La pujante industria del conocimiento y del software en San Juan experimenta un auge sin precedentes, con 41 empresas en funcionamiento, más de 1.000 empleados y una creciente contribución a la generación de divisas. Aunque este sector ha florecido, los líderes empresariales aseguran que el límite para su expansión radica en la disponibilidad de mano de obra calificada.
Durante la pandemia, el sector del software en San Juan experimentó un crecimiento explosivo, evolucionando hacia una fase más madura. En la actualidad, estas empresas ofrecen servicios de calidad a precios competitivos, incluso extendiendo sus operaciones más allá de las fronteras nacionales. Sin embargo, los empresarios señalan que el verdadero potencial de crecimiento aún no se ha alcanzado debido a la escasez de profesionales capacitados.
Según Iván Gutiérrez, presidente de la Cámara de Empresas TIC (Casetic), que reúne a las empresas de Economía del Conocimiento en San Juan, actualmente hay 41 socios, con cinco de ellos exportando servicios o productos al extranjero. La fuerza laboral en el sector supera los 1.000 empleados, con salarios atractivos que oscilan entre los 350 y los 1.500 dólares, especialmente para programadores especializados.
La competitividad por atraer y retener talento, especialmente aquellos con habilidades específicas, es lo que actualmente limita el crecimiento del sector. Hernán García, CEO de Folcode, una empresa que exporta software desde San Juan, sostiene que si la cantidad de programadores se quintuplicara, se generarían oportunidades laborales tanto localmente como en el extranjero.
La capacitación se ha convertido en un foco central para abordar esta limitación. El gobierno de Marcelo Orrego, en colaboración con iniciativas privadas, universidades y la Casetic, ha trazado una hoja de ruta para formar más programadores. El Centro de Economía del Conocimiento e Innovación, bajo la Secretaría de Ciencia y Técnica, ya ha puesto en marcha cursos para fomentar la formación de jóvenes en áreas como la robótica y la programación.
Empresas como Folcode han establecido academias internas para capacitar a futuros empleados, contribuyendo a la base de talento local. La colaboración con instituciones educativas como la UNSJ y la Universidad Católica refuerza los esfuerzos para aumentar la disponibilidad de profesionales en el sector.
En resumen, el sector del software en San Juan se encuentra en una posición estratégica para seguir creciendo y generando divisas. El compromiso conjunto entre el sector público y privado es esencial para aprovechar plenamente este potencial y convertir a San Juan en un referente nacional en la industria del conocimiento.
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