PREOCUPA AL CAMPO LA DEMORA DEL ACUERDO ENTRE MERCOSUR Y LA UNIÓN EUROPEA

Por Daniel Aprile

 

El Gobierno recibirá el próximo viernes a la Mesa de Enlace. La cita será en Cancillería y se abordarán cuestiones vinculadas al acuerdo entre Mercosur y la Unión Europea, donde la agroindustria cumple un rol clave.

Las protestas que se realizaron durante las últimas semanas en distintas ciudades de Europa, encabezadas por productores agropecuarios, le pusieron un freno a las avanzadas negociaciones entre los bloques Mercosur y Unión Europea. Ese acuerdo comercial arrastra dos décadas de conversaciones y si bien se anunció un preacuerdo en 2019, nunca llegó a aplicarse debido a las nuevas exigencias medioambientales de la UE, incluidas garantías sobre deforestación y cambio climático.
Las protestas -que comenzaron en Francia y luego se extendieron por todo el continente- se centran en un reclamo por lo que aseguran, es una competencia desleal de las importaciones. Concretamente advierten que el bloque sudamericano, formado por Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay, podría importar productos que tienen bajo costo porque no tienen que cumplir con las mismas normas reglamentarias que los producidos en el viejo continente.
Esta semana, el Vaticano respondió a un pedido de agricultores italianos y fue mismísimo papa Francisco quien recibió a un grupo de tamberos que llevaron una vaca lechera a la Plaza San Pedro. Tras un pedido del papa de avanzar hacia una solución en este sentido y tras la presión que recibieron varios mandatarios de altísimo rango en cada uno de los países miembro, se frenaron las negociaciones entre ambos bloques.En un contexto de absoluta preocupación por una recesión que asoma en el plano local y con un alto en las negociaciones, los sectores exportadores comenzaron a mostrar señales de alerta. Es por eso que en el sector agropecuario plantearán a ministra de Relaciones Exteriores, Diana Mondino, las dudas acerca del estado actual del acuerdo y la posibilidad de avanzar con negociaciones bilaterales para los productos de origen primario, donde las economías regionales y la carne vacuna aparecen como grandes protagonistas. 

Según el Consorcio Exportador ABC, en 2023, las exportaciones de carne vacuna cerraron con un incremento en los volúmenes despachados pero con un retroceso en la facturación. De acuerdo al Consorcio Exportador de Carnes ABC, los envíos acumularon 966.000 toneladas, que en relación al año pasado crecieron un 7,9%. Sin embargo, la industria frigorífica exportadora no logró sortear el escollo que representó la menor capacidad de pago china, con lo cual el ingreso de divisas a lo largo del año apenas llegó a los u$s2.777,4 millones, un 17,9% menos en la comparativa interanual.

En cuanto a las economías regionales, de acuerdo con el Monitor de Exportaciones de las Economías Regionales (MEER), elaborado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) en base a datos producidos por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), las exportaciones regionales alcanzaron los u$s6.372 millones exportados en el período enero 2023 – diciembre 2023, habiendo importado u$s1.136 millones, lo que arroja un superávit comercial de u$s5.236 millones.

Mas allá de los buenos o malos tiempos para la exportación de productos agroalimentarios, no caben dudas de que Europa representa uno de los mercados potenciales de mayor peso específico en cuanto a divisas. Sólo a modo de ejemplo, en el caso de la carne se trata del segundo mercado en importancia después de China.

Estos temas son los que el agro pondrá sobre la mesa en el encuentro con Mondino, al que asistirán los titulares de la Sociedad Rural (SRA), Nicolás Pino, de la Federación Agraria Argentina (FAA), Carlos Achetoni, de Confederaciones Rurales Argentina (CRA), Carlos Castagnani, y de Coninagro, Elbio Laucirica.

Otro tema que el agro tratará de abordar es el vinculado a los derechos de exportación y el impacto que podrían en el comercio. Si bien el Ejecutivo planteó oportunamente que no se debatirá un paquete fiscal a corto plazo, el tema sigue latente y con la posibilidad de un nuevo debate de la ley ómnibus, nadie puede descartar que en un escenario de necesidad el Gobierno vuelva a insistir en este punto.

Hasta ahora, la dirigencia rural fue sumamente contemplativa con las nuevas autoridades (los funcionarios del área agropecuaria siguen sin aparecer en las discusiones importantes del sector). Sin embargo, todo el arco productivo se mantiene en estado de alerta porque en términos de rentabilidad no sobra nada y hasta ahora sólo se debió lidiar con malas noticias.

Fuente: Ámbito

Rivero. C

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