Banco Central: ¿qué tan sostenible es el ajuste monetario?
Férreo control monetario en el primer bimestre: ¿Cómo sigue?
El primer bimestre mostró datos elocuentes del férreo control monetario. Por un lado la Base monetaria que en los últimos dos meses de la gestión Fernández-Massa aumentó más del 31%, desde la asunción del gobierno libertario creció apenas por encima del 4%. Algo similar ocurrió con los agregados monetarios dado que el M2 privado que entre octubre y noviembre del año pasado crecía por encima del 5% promedio mensual, cayó en el primer bimestre 2024 por debajo del 4% mientras que el M3 total frenó abruptamente al pasar de crecer por encima del 4% mensual a un ritmo apenas por encima del 1%.
Ahora bien, cabe plantearse qué tan sostenible es este férreo control monetario en el tiempo. Para intentar responder a este interrogante hay que sumergirse en los factores que están expandiendo la Base Monetaria y los factores que la están contrayendo.
En los primeros dos meses y medio desde que asumió el nuevo Gobierno, la Base monetaria aumentó casi $417.000 millones. Por un lado, los factores expansivos fueron las fuertes compras de dólares por casi $7 billones apenas compensadas por las ventas de dólares al Tesoro por $1,3 billones (el efecto neto expansivo fue de más de $5,6 billones); en segundo término la cuenta «Otros», que incluye varios ítems como las intervenciones del BCRA con bonos y divisas, etc., ya que por esta ventana se emitieron casi $1,8 billones para hacer frente a la ejecución de los “puts” de los bancos (opciones compradas al BCRA por las compras de títulos públicos) y a la emisión de las Letras ajustables por el dólar del BCRA (Ledivs) que superó la absorción de pesos por la emisión del bono para los importadores (Bopreal).
A contramano, los factores que actuaron contrayendo la Base monetaria fueron el Tesoro por casi $6,5 billones a raíz del financiamiento neto conseguido en las colocaciones de deuda pública que devolvió pesos al BCRA para recomprarle deuda pública; y por otro lado el BCRA absorbió poco más de medio billón de pesos vía Pasivos monetarios remunerados.
Inquieta agotamiento de estrategia del BCRA
Con la mirada puesta en el mediano plazo, los analistas manifiestan cierta inquietud por cierto agotamiento de esta estrategia ya que los factores de absorción de pesos que permitieron mantener bajo control la Base monetaria en estos primeros meses del nuevo gobierno tienden a moderarse o, incluso, desaparecer.
El Ministerio de Economía y el BCRA proyectaban emitir unos u$s10.000 millones de Bopreal y ya llevan colocados más de u$s8.000 millones, de modo que mucho más no le queda a este instrumento para aspirar pesos. Por otro lado, el factor “Otros” sería más expansivo que contractivo a raíz de la emisión de “puts”. Como si fuera poco, los Pasivos monetarios remunerados dejarían de jugar a favor de la contracción de la Base monetaria para pasarse al equipo de los expansivos ante la magnitud de los intereses que pagan mensualmente de más de $2 billones.
En cuanto al Tesoro, todo indica que ahora no le será tan fácil continuar logrando financiamiento neto como en el arranque de la gestión y así poder recomprarle deuda al BCRA y aspirar pesos. Al respecto, vale recordar que la mayor parte de la emisión de bonos del Tesoro contó con la complicidad del atractivo de los “puts” que ofreció el BCRA a los bancos, y esto, por lo menos, no es consistente con el objetivo de ir a un programa monetario creíble que apunte a tener un control sensato de los agregados monetarios. Además, se descuenta que el BCRA seguirá comprando reservas con la consiguiente emisión monetaria.
Por lo tanto, no se vislumbra cómo hará el BCRA para contraer la emisión por compra de divisas y mantener bajo control el crecimiento de la Base monetaria. De modo que todo luce como que la política de estricto control de la Base y los agregados monetarios no parece muy sostenible en el tiempo, como así también la actual política de ajuste fiscal basada en la licuación del gasto. Entonces, hoy se está aún lejos de una estabilización ya que por más caída de la cantidad real de dinero a niveles mínimos históricos, que de comenzar un círculo virtuoso de confianza detone la demanda real de dinero, en el mediano plazo el BCRA no dispondrá de las herramientas que tuvo para controla la Base monetaria al comienzo de la gestión. Claro que en todo este berenjenal la política en general también tiene lo suyo, o sea, coadyuvar a recrear la confianza en el rumbo económico del que el mercado, aún, duda.
Fuente: ÁMBITO
Por: Graciela Herrera
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