Este miércoles por la noche, Talleres perdió 2-0 en su visita a San Pablo y, por diferencia de gol, terminó segundo en el Grupo B de la Copa Libertadores. Más allá del resultado, lo lamentable de la noche fue la agresión por parte de la policía brasileña contra Lautaro Morales, jugador de la T. Luego del partido, quedaron demorados él y Guido Herrera por los incidentes.
Todo comenzó en el terreno de juego con una polémica. Sobre el final del primer tiempo, Herrera le había atajado un penal a Lucas Moura, pero el VAR intervino y señaló correctamente que el arquero se adelantó. Pese a las quejas de los jugadores de Talleres, la ejecución se repitió y San Pablo se adelantó 1-0 en el marcador.
Por otro lado, cerca del final del primer período, Luciano metió un temerario planchazo contra Ramón Sosa dentro del área, pero el árbitro sostuvo que no hubo falta. Apenas comenzó el entretiempo, varios futbolistas se le fueron al humo a Jhon Ospina, árbitro del encuentro. Entre ellos, Lautaro Morales, arquero suplente de la T. La seguridad intervino para proteger al juez, pero todo cruzó la línea cuando uno de los efectivos policiales le dio un «escudazo» a Morales.
Guido Herrera estaba pegado a la situación y no dudó en saltar a defender a su colega, con la bronca lógica de una agresión y un completo abuso de autoridad. Luego de una picante trifulca, todos volvieron a sus vestuarios y el segundo tiempo continuó bajo los parámetros normales de un partido de Libertadores.
Al final del encuentro, Herrera y Morales fueron demorados por los incidentes ocurridos, aunque habría más jugadores implicados. Los arqueros tuvieron que declarar ante un juez por lo sucedido en el estadio Morumbí.
Por: Rodo Galdeano
Fuente: TyC Sports
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