Begoña Gómez se ha negado a declarar este viernes ante el juez Juan Carlos Peinado, quien la investiga por un delito de tráfico de influencias y otro de corrupción en los negocios.
Apenas diez minutos después del inicio del juicio, el magistrado la dio por finalizada una vez que la esposa de Pedro Sánchez confirmó que haría uso de su derecho a no declarar.
Según fuentes jurídicas presentes en la comparecencia, el abogado de Gómez, Antonio Camacho, comunicó al juez que su representada no iba a declarar. El magistrado insistió en que debía ser la investigada quien se lo hiciera saber, a lo que Begoña Gómez respondió desde el banco de los acusados: “No, no voy a declarar”.
En declaraciones a los medios de comunicación que cubrían la comparecencia, Camacho explicó que la esposa de Pedro Sánchez “no ha declarado no porque tenga algo que esconder, no porque no quiera dar explicaciones, sino porque su defensa se lo ha recomendado”.
Según el letrado, “el procedimiento carece de objeto alguno en este momento” y “se ha quedado sin contenido” porque los contratos adjudicados al empresario Juan Carlos Barrabés fueron enviados a la Fiscalía Europea y, para la defensa de Gómez, ese es el objeto de investigación. Además, criticó al juez Juan Carlos Peinado por hacer su trabajo, afirmando que esta llevando a cabo una “investigación expansiva” que “cada vez se extiende más”.
Sobre el informe aportado recientemente al juzgado por la Universidad Complutense de Madrid sobre una posible apropiación irregular del software de la cátedra que codirigía la esposa de Pedro Sánchez, en el que el centro de estudios concluye que por el momento no se pueden acreditar ilegalidades por falta de datos, Camacho ha tildado de “sorprendentes algunas de sus afirmaciones”.
Gómez llegó al Juzgado de Instrucción Número 41 de Madrid a las 10:12 horas. Durante los pocos metros que separaban el ascensor de la puerta del juzgado, estuvo acompañada por cuatro agentes de los servicios de seguridad de Moncloa y su abogado, vestida con un traje negro. Media hora antes, la esposa del presidente del Gobierno español había llegado a los juzgados de Plaza de Castilla en un vehículo oficial, escoltada por un fuerte dispositivo de seguridad de la Policía Nacional.
Vox, que encabeza las acusaciones populares personadas en la causa, anunció tras la comparecencia que pedirá al juez que cite a Pedro Sánchez en calidad de testigo. “Si su mujer se ampara en su derecho a no declarar y no da las debidas explicaciones, Sánchez tendrá que venir a declarar como testigo”, reclamó el europarlamentario de Vox, Jorge Buxadé.
Por su parte, el resto de los acusadores (Iustitia Europa, Hazte Oír, Manos Limpias y Movimiento de Regeneración Política de España) han criticado el “costo económico” que ha supuesto el enorme dispositivo de seguridad desplegado por el juicio de Gómez, así como las “extremas medidas de seguridad” tomadas en el interior de los juzgados de Plaza de Castilla. “Nos hemos sentido coaccionados. Cada vez que se acercaba Begoña nos rodeaban”, señaló el abogado de Hazte Oír, Javier María Pérez Roldán.
Al igual que ocurrió el pasado 5 de julio, una treintena de ciudadanos se concentraron en las inmediaciones de la Plaza de Castilla para protestar contra Begoña Gómez y Pedro Sánchez. Entre las proclamas se escucharon frases como “Juan Carlos Peinado, estamos a tu lado” y “ladrones”.
Por: Rodo Galdeano
Fuente: Derecha Diario
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