La provincia de San Juan está experimentando la mejor temporada de nieve en 24 años, un acontecimiento que podría ofrecer un respiro en medio de la prolongada sequía que ha afectado la región. La combinación de nevadas intensas y bajas temperaturas ha sido decisiva, y los pronósticos indican que estas condiciones se mantendrán hasta octubre.
Este año, la prolongada sequía que comprometía la disponibilidad de agua en San Juan ha dado paso a un panorama mucho más alentador. Según las estadísticas, la temporada actual ya se perfila como la mejor en más de dos décadas, gracias a un factor clave más allá de las precipitaciones: la persistencia de bajas temperaturas en la Cordillera, que ha permitido conservar la nieve acumulada.
«Desde el 18 de abril, cuando comenzaron las nevadas, estamos superando las estadísticas de los últimos 24 años. La ausencia de calor en la Cordillera ha sido fundamental para que la nieve se mantenga y pueda contribuir al caudal de nuestros ríos durante la primavera y el verano, cuando más se necesita», explicó el Mg. Silvio Pastore, investigador y director del Gabinete de Estudios de Geocriología, Glaciología, Nivología y Cambio Climático de la UNSJ, en diálogo con Diario La Provincia SJ.
Pastore señaló que, si bien esta temporada ha sido excepcional, es crucial no bajar la guardia. «Este es un evento puntual que podría influir durante uno o dos años, pero luego volveremos a un período de sequía. Es esencial tomar decisiones basadas en estos ciclos de 10 años para asegurar un manejo eficiente del agua en la provincia», advirtió. Además, subrayó la importancia de almacenar el agua en las represas, recargar los acuíferos y planificar el uso de los recursos hídricos a largo plazo para evitar situaciones críticas como las vividas en 2021 y 2022.
A pesar de que la temporada aún no ha terminado, los pronósticos son optimistas. «Históricamente, agosto y septiembre son meses clave para las nevadas que contribuyen a los derrames anuales, y todo indica que este año no será la excepción. Es probable que las nevadas continúen hasta octubre, lo que asegurará un buen ciclo hídrico», agregó Pastore.
Esta semana, la llegada de una ola polar ha provocado nevadas en la Cordillera, particularmente en la cuenca del río Jáchal. «Hasta este miércoles, se han registrado precipitaciones en la cuenca del río Jáchal, y aunque el evento en la cuenca del río San Juan ha finalizado, se espera que la nubosidad regrese la próxima semana», comentó el investigador.
Finalmente, Pastore resaltó la importancia de las bajas temperaturas que han marcado esta temporada. «La ausencia de calor es lo que diferencia este año de los anteriores, y es un factor crucial. A pesar de la escasez de precipitaciones en los últimos años, hemos visto un aumento gradual que podría permitirnos una gestión estratégica del recurso hídrico en los próximos ciclos», concluyó.
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