Paleontólogos de la provincia de Neuquén encontraron restos fósiles de animales, incluido el cráneo de un cocodrilo marino en la colosal formación de hidrocarburos de Vaca Muerta. Según informó el Gobierno de Neuquén este domingo, estos hallazgos corroboran el ingreso hace millones de años de las aguas del océano Pacífico a este territorio, hoy separado de Chile y del mar por la Cordillera de los Andes.

El descubrimiento fue realizado por profesionales del área de Patrimonio Cultural de la provincia y del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) de Argentina.

Como parte de sus labores en el sitio Pampa Tril, los expertos encontraron restos de un cocodrilo marino en rocas de la formación Vaca Muerta. Según el comunicado, en el lugar «se observan indicios de una súbita ingresión marina, hace unos 150 millones de años, en afloramientos con una importante diversidad de invertebrados y de reptiles marinos».

No es la primera vez

En 2022 los paleontólogos ya habían logrado rescatar en este sitio restos fósiles de una columna de ictiosaurio. Ahora, a pocos metros de aquel hallazgo, aparecieron restos de otros ictiosaurios, peces, ostras, amonites y el cráneo de un cocodrilo marino.

«Los cráneos pueden darnos información anatómica que nos permita tener un panorama de la diversidad de estos animales en el pasado», señaló Mateo Gutiérrez, uno de los expertos que lidera el equipo de paleontólogos.

El mismo grupo de investigadores logró el rescate parcial de restos de un reptil marino del grupo de los ictiosaurios en la formación Los Molles, cerca del arroyo Chacay Melehue, también en el norte de Neuquén.

Estos organismos estaban completamente adaptados a la vida en mar abierto y presentaban un aspecto similar al de los peces o delfines actuales. «Se trata de un hallazgo de relevancia, teniendo en cuenta que no hay mucho registro de reptiles marinos en esta unidad geológica y este sería el primer registro de ictiosaurios para esta localidad», destacó Gutiérrez.

Hace 180 millones de años

El paleontólogo señaló que entre las localidades de Chos Malal y Andacollo «podemos observar rocas de la formación Los Molles que se depositaron en un período de 165 a 180 millones de años y que revelan la primera ingresión marina desde el océano Pacífico en la cuenca Neuquina, dejando capas con fósiles de origen marino».

Ante este hallazgo, se tomaron muestras de roca para realizar análisis micropaleontológicos que ayudarán a determinar la antigüedad de los restos.

«No es raro que se encuentren vértebras y costillas de ictiosaurio en algunas formaciones geológicas marinas de la cuenca Neuquina, pero la presencia en esta unidad y la posibilidad de que se hallen otros elementos del esqueleto justifica que se realice el rescate del resto del animal que aún se encuentra enterrado», indicó Micaela Chaumeil Rodríguez del Instituto de Investigación en Paleobiología y Geología (IIPG) y quien también lidera este grupo de expertos.