Anatomía del accidente de Franco Colapinto en la clasificación del GP de Las Vegas
El Gran Premio de Las Vegas de la Fórmula 1 empezó con una de las sorpresas más impactantes de la clasificación: el piloto argentino Franco Colapinto, quien venía realizando una vuelta impresionante, sufrió un brutal accidente que pone en duda su participación en la carrera del domingo. Aunque el tiempo de Colapinto lo hubiera colocado sin problemas entre los 10 mejores para la Q3, el error en el cierre de la vuelta truncó su objetivo y terminó con su Williams destrozado.
La vuelta que casi clasifica a la Q3
Colapinto, quien venía marcando un ritmo de clasificación fuerte, ocupaba el puesto 12° al momento del accidente. Sin embargo, en las primeras etapas de su vuelta, el piloto se vio afectado por el tráfico de otro coche, lo que lo llevó a preguntar por radio a su ingeniero, Gaetan Jego, si era posible «abortar» la vuelta y devolver el intento. Ante la negativa del equipo, Colapinto continuó a fondo en su giro.
A pesar de no mejorar en el primer sector, el argentino logró recortar tiempos en el segundo parcial, lo que lo dejaba en una excelente posición para entrar entre los 10 mejores en la Q3. Las gráficas de TV ya lo mostraban como un potencial candidato a mejorar su tiempo, con récord absoluto en la primera parte del tercer sector.
El fatídico error en la curva 16
Sin embargo, en la última parte de la vuelta, ocurrió lo inesperado. En la frenada más intensa del circuito callejero de Las Vegas, Colapinto cometió un error al tomar la curva 16. En lugar de hacer una trazada más abierta, se cerró excesivamente, lo que le impidió acelerar de manera óptima hacia la recta principal. El Williams 43 perdió el control y golpeó primero el muro interno antes de impactar en el muro externo con una fuerza superior a los 50G.
El impacto fue tan fuerte que dejó en duda la posibilidad de que Colapinto pueda correr el domingo. Sin embargo, su mayor frustración no fue el golpe en sí, sino la sensación de que fue un error totalmente evitable, que había sido producto de su ansia por explorar los límites de la pista.
Un golpe a la moral
Tras el accidente, Colapinto se mostró visiblemente afectado. Al salir del coche, se quitó el casco, golpeó el volante y se dirigió al auto médico con claros signos de frustración. Aunque el dolor físico del accidente era evidente, el piloto pilarense estaba más golpeado por la autocrítica, sabiendo que había sido él mismo quien cometió el error que arruinó su vuelta.
Este incidente, que recordó el siniestro de Brasil donde también sufrió daños importantes en su monoplaza, deja en claro la intensidad y la lucha de Colapinto por alcanzar los límites de la Fórmula 1. A pesar de la decepción, el argentino sigue demostrando que la revancha puede estar a la vuelta de la esquina, siempre y cuando se recupere tanto física como mentalmente para continuar con su carrera.
¿Qué sigue para Colapinto?
La situación de Colapinto para el Gran Premio de Las Vegas sigue siendo incierta. Los responsables de la salud de los pilotos deberán autorizarlo para correr, pero su fortaleza y determinación lo podrían llevar a superar este nuevo desafío. En el futuro, el argentino buscará redimirse y dejar atrás la frustración, con la esperanza de que la próxima vuelta sea la que lo lleve al éxito.
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