Francos admitió que el Gobierno podría designar por decreto a Lijo y a García Mansilla como jueces de la Corte Suprema
El jefe de Gabinete dijo que esa posibilidad “está en análisis” y lamentó la falta de consensos en el Senado para los nombramientos. “Hay una preocupación desde el Gobierno para que la Corte esté integrada”, remarcó el funcionario
El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, confirmó este domingo que el Gobierno evalúa la posibilidad de designar por decreto a los jueces Ariel Lijo y Manuel García Mansilla para integrar la Corte Suprema de Justicia, en caso de no obtener los votos necesarios en el Congreso antes de fin de año.
”Son todas las alternativas que tenemos en análisis, pero todavía no tomamos una decisión al respecto”, declaró Francos durante una entrevista con Radio Mitre. El funcionario expresó su deseo de que la designación sea determinada por la Cámara alta, aunque reconoció las dificultades de operar en minoría: “Cuando estás en minoría todo cuesta mucho más”.
“La propuesta no fue tratada por el Senado y la Corte va a quedar con tres miembros. Hay una preocupación desde el Gobierno para que la Corte esté integrada. En la historia argentina hay de todos los casos. Lo mejor sería que lo designe el Senado”, remarcó el funcionario aunque aclaró que “cuando estás en una minoría parlamentaria cuesta un esfuerzo enorme”.
En ese sentido, Francos adelantó que otra discusión similar se dará a la hora de aprobar los pliegos para ocupar vacantes en juzgados federales. “También será una discusión, habrá muchos debates. Ya tendremos más legisladores como para poder estar en una posición más fuerte”, comentó.
Esta semana, la senadora kirchnerista por Catamarca, Lucía Corpacci, aportó la novena firma necesaria para el dictamen del pliego de Lijo en el Senado, y permitió que el pliego sea sometido a votación. Sin embargo, aún no están garantizados los dos tercios de los votos requeridos para su designación.
En diciembre la Corte quedará con tres integrantes ya que se jubilará Juan Carlos Maqueda, que el 29 de ese mes cumplirá 75 años, la edad límite para integrar el Máximo Tribunal. La Constitución establece que cualquier juez, luego de cumplir 75, puede permanecer en el cargo por otros cinco años, si el Presidente vuelve a proponerlo para continuar y el Senado aprueba su pliego, en un proceso igual al nombramiento de un nuevo juez. En el caso de Maqueda, Milei no se lo propuso, por lo tanto pasará a retiro.
“Yo no tuve tiempo de entrar en eso, porque nueve meses, diez meses antes me notificaron que a los 75 años me tenía que ir”, dijo Maqueda la semana pasada en referencia al comunicado que envió el Presidente el 20 de marzo de este año, en el que informaba que nominaba a Manuel García Mansilla para su lugar. Sobre la chance de seguir en el cargo, Maqueda agregó: “No es para mí un drama irme a los 75 años, después de 22 años en la Corte, pero estando bien, como lo estoy yo, podría haberlo pensado, pero no lo pensé. No tuve tiempo”.
Desde hace meses el oficialismo se encuentra en una carrera contrarreloj para lograr dictamen en la Comisión de Acuerdos del Senado para las nominaciones de Lijo y su par de perfil académico, Manuel García Mansilla. En agosto, ambos habían expuesto sobre sus postulaciones ante la Comisión de Acuerdos durante sendas, extensas audiencias públicas, y desde entonces sus pliegos habían quedado habilitados para ser tratado, sin requerimientos de una nueva reunión para llevarlo al recinto. Sin embargo, debido a la carencia de votos, el oficialismo se vio obligado a posponer indefinidamente la convocatoria a una sesión para debatirlo.
Después de los discursos de ambos ante el Congreso en el inicio del segundo semestre, durante las últimas semanas la Casa Rosada intensificó las negociaciones para asegurarse las nueve firmas necesarias de los 17 miembros de la comisión. Y en el inicio de octubre, hace dos meses, el optimismo del Gobierno estuvo en alza. De hecho, en el entorno de Milei aseguraban que estaban tan sólo a una firma de distancia de obtener dictamen, al menos para Lijo.
El eventual dictamen para Lijo sería una victoria del asesor de Milei Santiago Caputo y su brazo político en el ministerio de Justicia, Sebastián Amerio, que llevan las negociaciones con los senadores y los gobernadores con urgencia y buscan que los pliegos se traten antes posible para evitar que el debate coincida con la campaña previa a las elecciones del año que viene. “Más adelante se va a complicar más”, dijeron al filo del cierre de las sesiones ordinarias, que terminan el 30 de noviembre.
Como mínimo, esperan que se emita un dictamen de mayoría y un dictamen de minoría en sentido opuesto, para que ambos sean llevados al recinto del Senado para que los senadores decidan. En el peor de los casos, creen que podría postergarse el tratamiento, es decir, que la comisión decida no tratar el pliego de inmediato por falta de consenso. De todas formas, en medio de las negociaciones por el Presupuesto, el Gobierno baraja la posibilidad de convocar a sesiones extraordinarias para abordar el tema a pesar de la proximidad del año electoral.
Francos también habló del Presupuesto, de Villarruel y de CFK
El jefe de Gabinete consideró que la relación entre el presidente Milei y su vice, Victoria Villarruel no escapa de las históricas relaciones entre las dos autoridades máximas del país. Días atrás, el mandatario dijo que su compañera de fórmula “no tiene ningún tipo de injerencia en la toma de decisiones, ella está cerca de la casta”.
“No conozco la relación entre el presidente y la vice, seguramente hubo algo por lo cual al presidente le pareció necesario marcar esa diferencia, hay que verlo dentro de la personalidad de cada uno. Las relaciones de la fórmulas presidenciales en argentina siempre han sido complejas. En este período democrático hemos tenido varios ejemplos”, justificó Francos, y consideró que Milei y Villarruel “tienen punto de vista diferentes”. Sin embargo, opinó que no le “parece mal” que pueda haber “diferencias de opinión”. En ese sentido, destacó: “Lo que está claro es que el que fija las políticas es el presidente de la Nación y la vice está en el Senado”.
Respecto del tratamiento del Presupuesto 2025 en el Congreso, trámite que pareciera trabado por las diferencias en los distintos bloques y la minoría parlamentaria del oficialismo, el jefe de Gabinete consideró que “si se insiste en modificar la propuesta enviada va a ser difícil que estemos de acuerdo, lo que no vamos a aceptar es permitido modificaciones que se hagan tengan un impacto negativo que hagan que se pierda el equilibrio fiscal”.
Cristina Fernández de Kirchner le pidió al presidente que desregule los medicamentos. “Milei, ya que sos tan guapo, desregulá los medicamentos”. Sobre esto, Francos defendió al Gobierno: “Desde que estamos nos hemos pasado desregulando, quitando trabas, registros, todo lo que impedía la actividad normal, económica. Si pide una desregulación, hay que analizar los impactos que tiene cada una de ellas. No va a haber nadie más interesado en hacer eso que el presidente”.
Respecto de la posibilidad de que CFK sea candidata a diputada nacional el año próximo, Francos dudó: “No sé, hay que ver si una persona que fue dos veces presidenta va a ser candidata a diputada. Si lo es, es para conseguir fueros, pero también a De Vido lo desaforaron. Electoralmente polarizaría mucho una elección y si el gobierno está fuerte y bien como está en este momento obviamente uno podría decir que los antagonismos tan claros lo favorecen al gobierno. No sé si es bueno para el país que no aparezcan candidaturas nuevas”.
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