La Estación Espacial Internacional (EEI), emblema de la colaboración global en la órbita terrestre baja, será retirada de funcionamiento en 2030. La NASA confirmó que desmantelará la estación mediante un procedimiento controlado, con el objetivo de evitar riesgos para zonas habitadas en la Tierra.
Este proceso será liderado por SpaceX, que recibió un contrato de 843 millones de dólares para desarrollar un vehículo encargado de la tarea.
¿Por qué se desmantela la EEI?
El alto costo operativo y el desgaste estructural son las principales razones detrás de esta decisión. Desde su puesta en órbita en el 2000, la EEI ha requerido impulsos constantes para mantenerse estable y operativa. Según la NASA, además de quedar tecnológicamente obsoleta, se han identificado grietas que afectan su seguridad.
Astronomy, una reconocida revista especializada, destacó que el mantenimiento de la estación es insostenible a largo plazo. Esto, sumado al desarrollo de tecnologías más modernas, llevó a planificar su reemplazo por una nueva generación de infraestructuras espaciales.
El rol de SpaceX
La empresa de Elon Musk desarrollará el «Vehículo Desorbitador de los Estados Unidos», una nave diseñada para dirigir la EEI hacia su destrucción. La NASA asegura que este vehículo garantizará un desmantelamiento seguro y responsable.
Ken Bowersox, exastronauta y directivo de la NASA, señaló que este proyecto permitirá proteger tanto las operaciones en órbita como las áreas terrestres. La coordinación con socios internacionales será fundamental para garantizar el éxito de esta maniobra.
Qué es el «Punto Nemo»
El «Punto Nemo», conocido como el «cementerio espacial», será el destino final de los restos de la EEI. Este sector del Océano Pacífico, identificado en 1992, es el lugar más inaccesible del planeta, ubicado a más de 1.600 kilómetros de cualquier costa.
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