A fines de 2024, el Concejo Deliberante de Caucete rechazó el proyecto de presupuesto para el año 2025 presentado por la intendenta Romina Rosas. Este revés para el oficialismo llevó a que se publicara en el Boletín Oficial la prórroga del presupuesto del año anterior, lo que significa que el municipio continuará operando con las mismas asignaciones financieras que en 2024. El trasfondo de esta situación refleja la tensión entre el Ejecutivo y la oposición.
El conflicto comenzó cuando los concejales opositores manifestaron su rechazo a permitir que el Ejecutivo tuviera la libertad de reasignar partidas presupuestarias sin la autorización previa del Concejo. Esta postura fue defendida por el concejal Emanuel Castro, del bloque orreguista, quien destacó la importancia de que cualquier modificación en las partidas sea discutida y aprobada por el Legislativo. «Es fundamental que el Ejecutivo rinda cuentas y que cualquier cambio en el presupuesto sea aprobado por el Concejo», afirmó.
Por su parte, la intendenta Romina Rosas defendió su posición, argumentando que la reestructuración de partidas es una facultad inherente al municipio. Según la jefa comunal, el Concejo Deliberante debe ser informado de estas modificaciones, pero no necesariamente debe aprobar cada cambio. «La flexibilidad en la gestión presupuestaria es crucial para responder de manera ágil a las necesidades de la comunidad», explicó.
La sesión del Concejo Deliberante, celebrada en diciembre, fue tensa y decisiva. Con siete concejales presentes, el oficialismo solo logró reunir tres votos a favor del proyecto, mientras que cuatro ediles se manifestaron en contra. Entre los votos en contra se encontraban los orreguistas Emanuel Castro y Ramiro Fernández, quienes se alinearon con los concejales peronistas Franco Buffagni y Pedro Gómez. Cabe destacar que Buffagni y Gómez responden a Sonia Recabarren, rival interna de Romina Rosas en las elecciones, lo que añade un matiz político a la situación.
La prórroga del presupuesto anterior implica que el municipio continuará operando con los mismos recursos y limitaciones que ya existían, lo que podría dificultar la planificación de nuevas iniciativas y la atención a las demandas ciudadanas. Esta situación plantea interrogantes sobre cómo se manejarán las finanzas municipales en el próximo año y si el Ejecutivo podrá adaptarse a esta nueva realidad.
En conclusión, el rechazo del presupuesto 2025 por parte del Concejo Deliberante de Caucete refleja las complejidades políticas que enfrenta el oficialismo de Romina Rosas. La prórroga del presupuesto anterior presenta desafíos importantes para la administración municipal, y será clave observar cómo se desarrollan las negociaciones y los diálogos en el futuro cercano.
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