Niños en canales de riego: más de 300 denuncias registradas desde el inicio del verano

“Por lo general, llaman al 911, y nosotros despachamos un patrullero al lugar para hacer desistir de esa actitud de bañarse en los canales”, explicó Balaguer. Agregó que, en muchas ocasiones, los menores crean tapones de basura para embalsar el agua y facilitar su baño. Sin embargo, al advertir la presencia policial, suelen huir. “No es una situación que requiera detenciones ni medidas judiciales, simplemente retiramos los tapones y hacemos cesar la falta”, afirmó el Comisario.

Desde el 1 de diciembre, se han recibido 333 llamados por esta problemática, un número que, según Balaguer, se mantiene constante a lo largo de los veranos. En canales más pequeños, como uno ubicado en Ullum, no se generan tantas denuncias, ya que “tiene 1,5 metros de ancho por 1 metro de profundidad, donde se bañan de forma permanente y prácticamente no hay denuncias”.

Los canales de mayor caudal, como el Benavides y el que divide la Capital de Chimbas, son los que concentran la mayor cantidad de denuncias. En estos sectores, los tapones de agua anclados a los puentes representan un peligro significativo. En estos casos, la Policía actúa de oficio al patrullar la zona y desmantelar las obstrucciones.

Con la llegada de las festividades, como Navidad y Año Nuevo, se adoptan medidas preventivas adicionales para evitar accidentes relacionados con el consumo excesivo de alcohol. “Para evitar situaciones no deseadas, los canales merman el agua”, explicó Balaguer. Además, resaltó que hasta el momento no se han registrado víctimas fatales por ahogamiento, ya que “quienes se bañan en estos canales suelen conocer las técnicas para salir”, aunque insistió en que esta práctica está prohibida y afecta al riego agrícola de la región.

Las autoridades continúan instando a la población a evitar el ingreso a los canales y a buscar alternativas seguras para combatir el calor del verano.

Op: Juan Llarena