Los pueblos indígenas exigen más financiación para afrontar el cambio climático
En un mensaje enviado a los participantes del encuentro, el papa Francisco denunció un «incremento del acaparamiento de las tierras de cultivo por parte de empresas multinacionales».
En el mundo viven más de 476 millones de indígenas en unos 90 países, muchos de ellos de América latina y de África. Y buena parte de ellos se ven amenazados por la ocupación de sus tierras por parte de empresas multinacionales o son ignorados o discriminados como si nada tuvieran para enseñar -por ejemplo a nivel de agricultura y de cuidado del ambiente- como han demostrado en cambio numerosos estudios de especialistas y del mismo FIDA (Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola), el ente de Naciones Unidas con base en Roma.
Dedicado a ayudar financieramente a las poblaciones rurales con el fin de reducir la pobreza y aumentar la seguridad alimentaria, el FIDA en los últimos años ha llevado a cabo varios proyectos en 42 países que han tocado a 53 grupos de pueblos indígenas, según informó un comunicado oficial. Hoy los indígenas piden que se aumente la financiación del FIDA para que ellos puedan protegerse y proteger la tierra y el ambiente del cambio climático.
Un documento de la ONU de enero pasado indicó precisamente que «el 74 por ciento de los países de América latina y el Caribe tienen alta exposición a eventos climáticos extremos, afectando la seguridad alimentaria». Para conocer lo que piensan y las necesidades de los pueblos indígenas, cada dos años desde 2013, se hace en Roma un encuentro con exponentes de esos grupos. El Foro de los Pueblos Indígenas se hizo este lunes y martes en la sede de FIDA en la capital italia.
El mensaje del Papa
El Papa Francisco, muy sensible al tema y que ha recibido varias veces a indígenas en el Vaticano y se ha encontrado con ellos en los distintos viajes que ha hecho al exterior, entre ellos a Brasil y a Perú donde conversó con pueblos del Amazonas, envió el lunes un mensaje a los participantes en el Foro. El tema escogido por el Foro, el derecho de los Pueblos Indígenas a la libre determinación, «es una vía para la seguridad y la soberanía alimentarias, y nos llama a reconocer el valor de los pueblos originarios, así como la herencia ancestral de conocimientos y prácticas que enriquecen positivamente a la gran familia humana», dijo el Papa.
Según Francisco, «la defensa del derecho a preservar la propia cultura y la identidad, pasa necesariamente por el reconocimiento del valor de su contribución a la sociedad y por la salvaguardia de su existencia y de los recursos naturales que necesitan para vivir». Y todo esto «se ve gravemente amenazado por el incremento del acaparamiento de las tierras de cultivo por parte de empresas multinacionales, los grandes inversionistas y los Estados. Son prácticas que producen daños, amenazando el derecho a una vida digna de las comunidades», añadió.
«La tierra, el agua y los alimentos no son meras mercancías, sino la base misma de la vida y del vínculo de estos pueblos con la naturaleza. Defender, pues, estos derechos no es sólo una cuestión de justicia, sino la garantía de un futuro sostenible para todos», concluyó Francisco manifestando su esperanza de que «estos esfuerzos sean fructíferos y sirvan de inspiración a los responsables de las Naciones, de manera que se tomen las medidas adecuadas para que la familia humana camine unida en la consecución del bien común, de modo que nadie se vea excluido ni postergado».
El derecho a la libre determinación
El Foro de los Indígenas es una reunión de consulta de la que participan organizaciones de los pueblos indígenas del Sur Global, del FIDA y representantes de los gobiernos de varios de los 180 países miembros de esta organización de la ONU. Este año el encuentro ha adquirido particular importancia ante «el contexto de crisis climática y de turbulencias geopolíticas”, indicó el comunicado del FIDA. Como preparación para cada encuentro mundial, se realizan reuniones de consulta regionales. En esta oportunidad fueron de septiembre a noviembre del año pasado.
Es importante saber que hasta ahora, el 41 por ciento de los fondos del FIDA están destinados a los pueblos indígenas y 6 millones de indígenas participan de los proyectos del FIDA, según datos oficiales. «El derecho a la libre determinación es fundamental: no puede haber soberanía ni seguridad alimentaria sin la protección de los territorios indígenas«, dijo en la inauguración del evento Myrna Cunningham, indígena de la etnia miskita de Nicaragua, una veterana activista a favor de los derechos de los indígenas y miembro del Comité Directivo del Foro.
«Fortalecer la gobernanza indígena y reconocer el valor de los sistemas alimentarios tradicionales, son pasos esenciales para avanzar hacia un futuro sostenible y equitativo para todos», añadió Cunningham, destacando que «quedan muchos desafíos por afrontar» pero se va adelante, porque «estos diálogos han sido de gran ayuda para los pueblos indígenas» y para los proyectos que se están llevando a cabo.
Según el presidente del FIDA, el español Alvaro Lario, «la realización de los derechos de los pueblos indígenas a la autodeterminación, la seguridad alimentaria y la soberanía, exige que cuestionemos nuestra mentalidad». Esto significa, en parte, cuestionar activamente los sistemas heredados que refuerzan las desigualdades y las injusticias, y también tomar medidas cuando sea necesario, según Lario.
El presidente del FIDA también destacó que «a menudo, estos pueblos carecen de acceso a la financiación para adaptarse al cambio climático y para fortalecer su resiliencia ante las crisis. Los líderes indígenas reclaman la necesidad urgente de una financiación para el clima que se adapte a sus problemas singulares y a sus propias soluciones».
Lario concluyó explicando que «nuestra política establece ahora muy claramente que el FIDA trabaja con los pueblos indígenas como socios, en igualdad de condiciones, para co-crear estrategias y diseñar y supervisar las inversiones». El FIDA trabaja con los indígenas desde hace más de 40 años y “continúa aprendiendo de ellos», añadió.
Del encuentro participaron 42 delegados de 35 Pueblos Indígenas pertenecientes a 30 países. Entre ellos Elizabet González del Pueblo Indígena QOM de Argentina, Ricardo Campos, Presidente de la Red Indígena de Turismo de México (RITA), Dayana Dokera Domico, activista y líder política del Pueblo Embará de Colombia. También participó Sônia Guajajara, la Ministra de Pueblos Indígenas de Brasil, que viajó a Roma para ser parte además de una conferencia en el Vaticano sobre «El conocimiento de los pueblos y de las ciencias indígenas». Poco después será recibida por el Papa Francisco.
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