Un tribunal francés ha condenado a 15 años de cárcel a un hombre de 42 años por violar a sus dos hijas gemelas –cuando tenían 18 y 19 años– recurriendo en numerosas ocasiones a la sumisión química, un caso que tiene algunas similitudes con el de Gisèle Pelicot.

Los hechos ocurrieron Besançon (este de Francia), entre 2021 y 2023 para una de ellas, y entre 2022 y 2023 para su hermana, cuando tenían 18 y 19 años, explicó este martes la fiscal Margareth Parietti. La representante del Ministerio Público subrayó la personalidad de “perverso narcisista” del acusado que “controlaba a todo el mundo”, incluso a la madre, que abandonó el domicilio en 2009. El hombre las incitaba en muchas ocasiones a tomar somníferos y antidepresivos para dejarlas en un estado de inconciencia o de semiinconsciencia y violarlas. En otros momentos, las violaba sin doparlas.

Según el diario regional L’Est Republicain, el acusado reconoció durante el proceso su «vergüenza» y asumió su arrepentimiento por los hechos.

El caso fue descubierto de una manera insospechada cuando una de las hijas trabó amistad con un recluso en Aviñón a través de un videojuego. La joven, quien era consciente de los abusos que sufría pero que le daba vergüenza denunciarlos, le insinuó que su padre la violaba.

El preso –condenado a 19 años entre rejas por una violación que niega haber cometido– animó entonces a la chica a recoger pruebas y le sugirió recabar restos del semen del padre, lo que la joven hizo tras haber sido violada.

Posteriormente, remitió esta prueba a la policía que, mediante un examen, confirmó el ADN del progenitor.

El cierre de este caso, con la condena, se conoce horas después de que salieran a la luz nuevos informes sobre Dominque Pelicot. La policía lo acusa de dos delitos anteriores cometidos en París con el mismo modus operandi. El primero es la violación seguida de asesinato, en circunstancias muy similares a las del primer caso, de una mujer de 23 años, ocurrida en 1991. El segundo es el intento de aubso de una joven de 19 años en 1999. Pelicot se reconoció culpable en este caso, pero no en el primero.

Dominique Pelicot se hizo públicamente conocido tras el juicio en Aviñón contra él y otros 50 hombres por, en su mayoría, violar entre 2011 y 2020 a su entonces esposa, Gisèle Pelicot, en estado inconsciente. Este proceso, en el que se condenó con hasta 20 años de prisión a los culpables de «violación por sumisión química», convirtió a Gisèle Pelicot en un sómbolo d ela lucha feminista por «dejar la vergüenza en los victimarios, no en las víctimas».