Un violento episodio ocurrió la noche del 16 de febrero de 2025 en un puesto de comida rápida de la ciudad Capital, cuando una mujer fue agredida por su expareja y su actual novia, en un enfrentamiento que terminó con lesiones en el rostro y las rodillas de la víctima.
En un fallo judicial dictaminaron suspensión del juicio a prueba, también conocida como «probation», con condiciones reparatorias que incluyen tareas comunitarias y una reparación simbólica. El incidente tuvo lugar alrededor de las 23:00 horas en el puesto de comida «Superpancho Express», ubicado sobre la vereda norte de la calle San Luis, entre Avenida España y Las Heras. Según la investigación judicial, la víctima se encontraba allí junto a su hijo de cuatro meses, su hermana y una amiga, esperando su pedido.
Fue entonces cuando su expareja y su actual pareja irrumpieron en el lugar, y la mujer que acompañaba al hombre comenzó a agredir verbalmente a la víctima. Los insultos se transformaron rápidamente en violencia física, cuando la agresora empujó a la mujer, provocando que cayera al suelo junto a su bebé. Sin mediar más palabras, la agresora comenzó a golpearla con puños en el rostro.
La víctima, afectada por los golpes, sufrió lesiones en su rostro y en ambas rodillas. Tras un breve forcejeo, logró zafarse de su atacante y, aún afectada por el ataque, corrió hasta la esquina de Avenida España y San Luis, donde pudo alertar a un patrullero que circulaba por la zona. El personal policial, al escuchar el relato de la víctima, intervino rápidamente y detuvo a la agresora.
La mujer golpeada fue trasladada a la Unidad Fiscal de Investigación (UFI) de CAVIG, donde se constató la gravedad de sus lesiones, y posteriormente formalizó la denuncia en la Comisaría Cuarta de Capital. En cuanto al proceso judicial, la otra parte recibió la suspensión del juicio a prueba por un año, con la imposición de medidas reparatorias. Entre las condiciones establecidas, la mujer deberá realizar tareas comunitarias en la Municipalidad de la Capital durante un período de cinco meses, con un total de 50 horas de trabajo. Además, deberá abonar una reparación simbólica de $10.000, que se destinará a merenderos comunitarios.
La decisión de conceder la probation busca promover la reinserción social , al mismo tiempo que mitigar el daño causado a la víctima y contribuir con una causa solidaria. Si bien el fallo resuelve de manera temporal la situación judicial, la comunidad sigue pendiente de los efectos a largo plazo de este tipo de medidas en casos de violencia doméstica. El episodio resalta la necesidad de seguir abordando la violencia de género y doméstica desde diversas perspectivas, garantizando que los agresores enfrenten consecuencias que ayuden a reparar el daño, mientras se continúa brindando apoyo a las víctimas.
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