Preocupante fenómeno de menores de 13 años involucrados en delitos, según la Comisaria Cintia Álamo

La comisaria general Cintia Álamo, de la Unidad Coordinadora Departamental, reveló un alarmante aumento en la participación de menores de 13 años en actividades delictivas, un fenómeno que refleja un creciente deterioro social y familiar.

Según Álamo, la policía se enfrenta a una nueva realidad donde los niños de tan solo 13 años son cada vez más frecuentes en situaciones delictivas, lo que se agrava por el temprano consumo de drogas entre los más jóvenes.

No es usual, pero encontramos chicos de 13 años delinquiendo

En una entrevista con Radio Sarmiento, la comisaria explicó que la falta de una estructura familiar sólida es uno de los principales factores que contribuye a este fenómeno. «Muchos de estos jóvenes no tienen una familia que los apoye ni los contenga. En algunos casos, las propias familias protegen a los menores en lugar de imponerles límites y disciplina», señaló Álamo, destacando cómo esta carencia de control social es un factor determinante en el comportamiento delictivo de los jóvenes.

El consumo de estupefacientes entre menores, con casos de chicos de tan solo 11 años empezando a consumir, también está en aumento, lo que pone en peligro el futuro de muchos adolescentes. Álamo resaltó la importancia de la intervención temprana y la detección de estos círculos de influencia para evitar que los jóvenes se sumen a este espiral de violencia y adicción.

Aunque los casos de delitos cometidos por menores de 13 años son menos frecuentes que los protagonizados por adolescentes mayores de 15 años, la comisaria subrayó la urgencia de abordar la problemática con un enfoque integral que incluya la participación activa de la familia y las instituciones del Estado.

No es usual, pero encontramos chicos de 13 años delinquiendo

Uno de los casos más impactantes que destacó fue el de una madre de 71 años que, pese a la complejidad de su situación familiar, decidió pedir ayuda cuando su hijo de 25 años, con antecedentes de robo y consumo de estupefacientes, se encontraba herido. La intervención de esta madre, quien se mostró responsable en medio del caos, fue un ejemplo de la necesidad de acciones preventivas y de apoyo familiar ante esta problemática creciente

Álamo concluyó que la intervención temprana es crucial para evitar que estos jóvenes caigan en un ciclo de violencia y adicción cada vez más difícil de romper.

 

 

Op: Juan Llarena

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