Del tablón a los tribunales: la interna de San Martín suma nuevos capítulos

La Justicia sanjuanina avanzó en la causa que investiga los enfrentamientos entre facciones de la barra verdinegra. Fernando Moya deberá realizar tareas comunitarias y pagar una reparación económica, mientras que Franco Maurín cumplirá prisión domiciliaria con control electrónico.

La feroz disputa interna entre “La Banda del Pueblo Viejo” y “La Nueva Generación”, los dos grupos que se disputan el control de la hinchada de San Martín, sigue dejando consecuencias judiciales. Este jueves, el proceso sumó nuevas definiciones: Fernando Moya y Franco Maurín Vargas fueron formalmente imputados, y la jueza de Garantías Flavia Allende dictó medidas distintas para cada uno.

El primero, Fernando Moya, trabajador municipal y prestamista, fue beneficiado con una suspensión de juicio a prueba (probation). Deberá cumplir tareas comunitarias en una municipalidad durante un año y abonar $600.000 de reparación simbólica a tres víctimas (en dos cuotas). Además, tiene prohibido acercarse o contactar a los damnificados.

Por su parte, Franco Maurín, también prestamista y con antecedentes penales, fue acusado de participar en una golpiza a un empleado municipal y sus compañeros en septiembre pasado. Debido a sus antecedentes, la Fiscalía había pedido prisión preventiva efectiva, pero la defensa argumentó que su pareja cursa un embarazo avanzado y que él es el único sostén económico del hogar. Finalmente, la jueza resolvió otorgarle prisión domiciliaria con tobillera electrónica por doce meses, mientras avanza la investigación.

Tres ataques y una balacera en la mira

Según la investigación de la UFI Genérica, a cargo de la fiscal Daniela Pringles y los ayudantes Paula Amarfil y Rodrigo Herrera, Moya participó en tres hechos violentos entre julio y agosto.
En uno de ellos, irrumpió en una vivienda del barrio Costa Canal, donde habría intentado ingresar a la fuerza acompañado de otros hombres, uno de los cuales efectuó disparos al aire.
Semanas más tarde, una mujer denunció que desde un auto balearon su casa, dejando marcas de impacto y vainas servidas en el suelo.
El tercer episodio se repitió con un patrón similar: vehículos merodeando viviendas, disparos al aire y amenazas, todo en el marco de la interna barrial.

En el caso de Maurín, el ataque ocurrió el 16 de septiembre. Según Fiscalía, interceptó a un grupo de trabajadores municipales cuando salían del obrador de Capital y les propinó una violenta golpiza, para luego apedrear y destruir el auto de una de las víctimas.
Tres personas resultaron heridas y debieron ser hospitalizadas, aunque todas se recuperaron.

La interna que no se apaga

Con estas decisiones, Moya y Maurín se convierten en el cuarto y quinto involucrados formalizados por la Justicia en el marco de la investigación por los disturbios entre facciones de la hinchada de San Martín.
El conflicto entre “La Banda del Pueblo Viejo” y “La Nueva Generación” mantiene en tensión a los organismos de seguridad y al propio club, que busca despegar su imagen institucional de los hechos violentos.

Mientras tanto, la Justicia continúa avanzando con la causa y no descarta nuevas imputaciones en los próximos días, en una trama donde el fútbol vuelve a quedar ensombrecido por la violencia.

POR LIC. EUGENIA VILA

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