Un hombre emerge de una batalla legal tras ser absuelto de una acusación de abuso sexual que resultó ser una trama fabricada por un exfuncionario judicial. Sin embargo, su triunfo en los tribunales no ha traído el anhelado reencuentro con su hija.
«Se ha cerrado una etapa crucial de este calvario, pero aún falta lo más valioso: recuperar el vínculo con mi hija», expresó el hombre, objeto de una acusación falsa de abuso sexual contra su propia hija por parte de su expareja. La investigación fue manipulada por el exfuncionario judicial Juan Pablo Ortega, quien fue condenado por su participación en esta maniobra. A pesar de la gravedad de los delitos cometidos por el individuo que tenía influencia en los tribunales, el caso no logró prosperar en la justicia y fue archivado la semana pasada.
El hombre destacó que, aunque se ha dado «un paso significativo», ahora se enfrenta a la lucha por el contacto con su hija. Según sus afirmaciones, la madre de la niña ha obstaculizado los encuentros y ha incumplido las órdenes judiciales para la reunificación, lo que lo llevó a solicitar a la Justicia de Familia medidas que garanticen un proceso gradual para reunirse con su hija.
Los nombres de las personas involucradas se mantienen en reserva debido a la presencia de una menor en el asunto. Sin embargo, la participación del exfuncionario judicial Ortega arrojó luz sobre el caso, siendo condenado a un año de prisión en suspenso por su participación en la manipulación de casos de abuso sexual.
El hombre explicó que durante un conflicto de separación con su pareja, esta formuló una denuncia infundada, alegando un supuesto abuso durante el aseo personal de la niña. Sin embargo, las pericias y testimonios no encontraron indicadores de abuso en la menor, corroborando que la acusación carecía de fundamento desde el principio.
El exfuncionario judicial estableció vínculos con la abogada que actuó en contra del padre de la niña, orquestando escritos y procurando pruebas falsas. A pesar de estas artimañas, el caso fue archivado luego de múltiples instancias judiciales que confirmaron la falta de mérito. A pesar de ello, el proceso de reunificación con su hija no se ha cumplido debido a la negativa de la madre, lo que ha llevado al padre a pedir medidas coercitivas a la Justicia para hacer valer sus derechos parentales.
Este caso ha destacado la importancia de que las decisiones judiciales se cumplan para garantizar la justicia y el bienestar de los menores implicados en conflictos familiares.
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