Un individuo identificado como LF ha sido sentenciado a tres años de prisión condicional, sin reclusión efectiva, tras admisión de su culpabilidad en un juicio abreviado por el delito de abuso sexual simple reiterado agravado por la convivencia. Este caso involucra el abuso continuado de una menor, familiar suyo, con quien compartía vivienda.
La fiscal a cargo del caso, Valentina Bucciarelli de la UFI Anivi, detalló que el acusado abusó de la víctima, actualmente de 13 años, cuando esta se encontraba en el jardín de infantes o en primer grado. En ese período, el imputado residía temporalmente en la casa de la familia de la niña, aprovechando esta cercanía para cometer los abusos. Los actos abusivos incluyen besos en la boca, tocamientos en la zona genital y en la zona anal de la menor.
La valentía de la víctima al revelar estos eventos a sus 13 años ha sido fundamental para el proceso judicial, ya que confesó los abusos pasados por temor a no ser creída.
El caso pone de relieve la importancia de brindar apoyo y protección a las víctimas de abuso, así como también subraya la necesidad de acciones legales para abordar y condenar estos terribles actos, incluso cuando son cometidos por individuos cercanos o familiares.
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