El futbolista que, de entre Mexico y Argentina, decidió jugar para la selección Azteca
Selección
El caso de Santiago Giménez es emblemático y tiene una historia singular que toca a dos países enemistados deportivamente. Por sus venas corre sangre argentina, contemplando que nació en Buenos Aires y no oculta su fanatismo por el mate; sentimentalmente tampoco esconde su amor por México, al que decidió representar futbolísticamente. Y, en las últimas horas, volvió a explicar por qué tomó esa decisión, alimentando cierta polémica al respecto.
Bebote, como es apodado en el ambiente de la pelota, es hijo de Christian Chaco Giménez, exjugador de Boca e Independiente que nació en Sudamérica pero que desarrolló una fructífera carrera en el fútbol mexicano, especialmente en Pachuca y Cruz Azul, donde terminó como ídolo.
Tal como hizo su progenitor, Santiago eligió vestir los colores de México, donde vivió casi toda su vida. En su momento había dado las razones por las cuales tomó una determinación que -para cualquier otro profesional- no hubiera sido fácil.
“Nací en Argentina, pero la verdad no me acuerdo de mis primeros años allá. Mi papá se vino a jugar a México cuando yo tenía dos años y me tocó ser mexicano. Cuando llegó el momento de tomar una decisión, la elección la hice con el corazón y no con la mente. Mi corazón me dijo que era mexicano y que no tendría por qué representar a un país del que no me sentía con pertenencia. Yo pertenezco a México y soy mexicano, y siempre fue así”.
En las últimas horas le insistieron con la pregunta y, si bien siguió por la misma tónica, confesó que no tiene el mismo sentir que la mayoría de sus colegas. Es que mientras todos sueñan con jugar con Lionel Messi, él pudo hacerlo pero prefiere enfrentarlo. «Yo no miento, amo a Messi, es un animal, es el mejor de la historia, pero mejor jugar en contra de él». Y agregó sobre Leo en El Futbolero: «Me encanta, creo que es el mejor jugador de la historia, pero no iba a tomar la decisión por Messi, la iba a tomar con el corazón… Estoy feliz con la decisión».
El goleador (31 tantos) y MVP del último año de la Eredivisie reconoció que más un ser querido le pidió que meditara su decisión de representar a México: «Mi familia me metía dudas de que lo buscara en Argentina, pero mi corazón no estaba ahí y hoy estoy feliz de la resolución que tomé y de lo que puedo soñar con la selección mexicana».
A nivel equipos, Giménez tiene un sueño
Aunque remarca su poca atracción por vestir la camiseta del campeón del mundo, sabe que donde nació es la capital futbolística de Sudamérica. Sin ir más lejos, remarca que siente mucha atracción por Boca, donde brilló su padre.
“Me gustaría jugar en Boca. Mi papá jugó en Boca y desde niño me inculcó esta pasión por Boca. Sería un sueño para mí“. Y aclaró: “Primero quiero hacer mi carrera en Europa. Quiero disfrutar. Después si se da, obviamente que me encantaría“.
Lo cierto es que, además de su amor por el Xeneize, el atacante de 22 años también simpatiza por Cruz Azul de México, club en el que se formó y debutó en Primera: “La gente piensa que tengo que ser de Boca o de Cruz Azul. Soy de los dos. Son países diferentes. Tengo a mi padre que desde niño me inculcó ser de Boca pero a mí personalmente me tocó vivir en Cruz Azul y me hice hincha. Soy fanático de los dos“.
Su declaración sorprende porque atraviesa un gran presente en Europa. En julio de 2022 fue traspasado al Feyenoord por cinco millones de dólares aproximadamente. Desde su llegada a Países Bajos, lleva 44 goles en 72 partidos, un notable promedio de más de un grito por presentación.
Por: Rodo Galdeano
Fuente: Mundo Deportivo
Los comentarios están cerrados.