A NUEVE AÑOS DE LA MUERTE DE NISMAN, SU HIJA IARA HABLA POR PRIMERA VEZ

Es firme en su tono de voz. Determinada. No le pesa el apellido Nisman, todo lo contrario. Reivindica el rol de su madre -la jueza federal Sandra Arroyo Salgado- durante estos años en los que, cada 18 de enero, rememora el día que le informaron que su padre, Alberto Nisman, estaba muerto. “Desde ese momento nunca dudé de que se trató de un magnicidio”, dice Iara Nisman, la mayor de las hijas del fallecido fiscal que habla por primera vez y en diálogo con Clarín cuenta en primera persona cómo transitó estos nueve años, las amenazas que sufrió y lo lejos que ve la posibilidad de que se encuentren a los responsables del crimen que representó en su vida “un antes y un después”.

Con 24 años, Iara está a un paso de convertirse en arquitecta. Su apellido, apenas ingresó en la universidad, resonó en el listado de alumnos. Habían pasado tan sólo tres años desde que recibió la noticia más difícil que le tocó afrontar: el crimen de su padre. Le llevó muchos años realizar el duelo de esa pérdida. Cuando habla, se toma el tiempo para elaborar cada respuesta y son contundentes. La firmeza de su carácter es visible. Ella dice que es así por cómo fueron sus padres con ella: directos y frontales.

Recuerda que aún siendo chica les formulaba todo tipo de preguntas sobre sus trabajos. Alberto Nisman era fiscal de la UFI AMIA y tenía a su cargo la investigación sobre el mayor atentado terrorista que vivió nuestro país. Su madre es jueza federal, con casos complejos vinculados a las drogas, el espionaje ilegal y la política.

No le incomoda hablar sobre el asesinato que conmovió a un país entero, del que se habló en el mundo y que cambió su vida para siempre. Elige recordar a su papá con una sonrisa. “De los momentos felices que pasamos juntos. Así nos gusta recordarte”, dice.

-¿Qué significa cada 18 de enero tanto en lo personal como en lo familiar?

La fecha siempre tiene un peso. En lo personal, con el pasar de los años, la pude ir resignificando. Si bien es un día muy doloroso, y nunca lo va a dejar de ser, hoy elijo recordar a mi papá con una sonrisa, los lindos momentos compartidos y el valor de su trabajo. Cada fecha significativa, ya sea también su cumpleaños o el día del padre, lo vivo como una forma de homenajearlo y recordarlo.

-¿Nunca dudaste de que lo que ocurrió con tu papá fue un homicidio?

Jamás. Desde el momento que nos informaron de su muerte y de que había un arma en el lugar, además de conocerlo y saber cómo era él, siempre supe que se trató de un magnicidio lo que pasó con mi papá.

-¿Confiás en la Justicia de nuestro país?

Si bien sé que hay jueces y fiscales comprometidos con la búsqueda de la verdad y la justicia, en la causa en la que se investiga el magnicidio de mi papá, no tengo grandes expectativas. El tiempo transcurrido, la forma en que actuaron los investigadores en el comienzo y los intereses políticos detrás, me hacen pensar que difícilmente se pueda llegar a demostrar quiénes fueron los responsables del asesinato que ya se encuentra probado en el expediente gracias al esfuerzo de algunos jueces, fiscales, abogados y peritos que intervinieron.

Fuente: Diario de Cuyo

Op: Rivero Cecilia