Ayer, los jueces Eugenio Barbera, Federico Rodríguez y Benedicto Correa absolvieron a un maquinista de 41 años, quien había estado detenido durante siete meses, beneficiándolo con el principio de la duda. El fiscal Eduardo Gallastegui había solicitado una condena de 18 años, alegando que el hombre había violado al menos en cinco ocasiones a su hijastra, de entre 12 y 13 años, además de corromperla sexualmente, argumentando que se masturbó delante de ella durante uno de esos incidentes.
La denuncia inicial se presentó el 24 de abril pasado. La defensora del maquinista, Josela Echegaray Moya, insistió en que el delito nunca había ocurrido. Durante sus alegatos, señaló que la niña no presentaba lesiones relevantes, cuestionó la precisión de la médica que diagnosticó un himen complaciente y destacó que la psicóloga no analizó ciertos aspectos del relato de la menor que parecían incoherentes. Además, se mencionó que una prueba de ADN encontró genes del acusado en la ropa interior de la niña, pero también de otra persona, corroborando que la madre de la menor afirmó que esa prenda era suya.
Para la Fiscalía, no había dudas sobre la culpabilidad del acusado. Ahora, tras conocer los fundamentos del tribunal, la Fiscalía tiene la posibilidad de impugnar el fallo, buscando una revisión y una posible reversión del veredicto por parte de otros jueces.
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