Agroindustria: la importación de alimentos creció 61% interanual en noviembre
Analistas anticipan que la tendencia se profundizará en los próximos meses por la apreciación cambiaria y el fin del Impuesto PAIS.
Importaciones: los productos que más crecen
La mayor parte de los alimentos que se importan cuentan con producción local. El informe marca que el mayor salto interanual se da en la cebolla, que acumula importaciones por 32.550 toneladas, un 11.525% más que las del 2023. Le siguen las zanahorias con aumentos del 5.780% interanual y el tomate con un salto del 5.776%. El limón, otro símbolo de las economías regionales, crece un 261%.
Los alimentos que se importan son tanto para el consumo final como para la producción de otros artículos que luego llegan a la góndola. La tendencia se verifica también en productos con valor agregado como la yerba mate, la pulpa de tomate o el vino, que exhiben incrementos interanuales de entre 76% y 590%.
Según el ingeniero agrónomo Javier Preciado Patiño “se están dando condiciones macroeconómicas que antes no existían para que sea muy rentable importar alimentos”. El consultor agropecuario destacó que de esta manera “le marcan la cancha al producto argentino para que baje el precio interno”.
Como ejemplo, Preciado Partiño contó que en algunas zonas de Catamarca los productores dejaron de levantar la cebolla porque “es más caro cosecharla y mandarla al mercado que dejarla ahí y pasarle una rastra al lote”.
Vienen de los países vecinos
Según los datos del INDEC, el denominador común de las importaciones de alimentos es la proximidad de los mercados de origen. En el caso del tomate, en noviembre fueron proveedores Paraguay (60% del volumen), Chile (31%) y Brasil (9%), con una enorme disparidad de precios, ya que mientras el tomate chileno ingresó con un valor promedio de u$s1,28 el kilo, el paraguayo lo hizo a u$s0,14.
En diálogo con Radio 10, el ministro de Agricultura y Ganadería de Paraguay, Carlos Giménez, destacó la llegada de productos al mercado argentino: «Hemos enviado aproximadamente 1.700.000 kilos de tomate” y adelantó que buscarán sostener e incrementar las exportaciones el año próximo.
Según el informe del IDAA “algunos movimientos se podrían explicar por causas puntuales como la calidad o estacionalidad de la oferta” pero al mismo tiempo, concluye que “estas operaciones serían inviables si no fuera por el marco que permite obtener rentabilidad importando productos que se producen localmente”. Las entidades del campo vienen elevando el tono de los reclamos y advierten que la paciencia del sector «está por agotarse».
Fuente: ÁMBITO
Por: Graciela Herrera
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