Uno de los puntos más impactantes del paquete de reformas es la propuesta de derogación de la Ley Nacional del Teatro (24.800), que data de 1997 y determina que la actividad teatral, «por su contribución al afianzamiento de la cultura», debe contar con «promoción y apoyo del Estado Nacional». De concretarse esta derogación, quedaría eliminado el Instituto Nacional del Teatro (INT), el organismo desde el cual el Estado cumple con esta misión mediante la organización de concursos, certámenes, muestras y festivales; otorgando subsidios y becas a grupos, salas, artistas y eventos; estimulando la conservación y creación de espacios, entre otras cosas.

De concretarse, representa un golpe muy fuerte para el sector independiente que con estas herramientas encuentra nichos para financiar actividades artísticas.

En este sentido, la delegación San Juan de la Asociación Argentina de Actores y Actrices emitió un comunicado difundido a través de las redes sociales donde repudia el posible cese de estos organismos argumentando que «promueven, apoyan y fomentan la actividad artística en el país».

Y agrega: «ante el arrasamiento de nuestros derechos nos declaramos en estado de alerta, para organizar un plan de lucha colectivo de nuestra comunidad artística y cultural».