Rusia atacó Cherniguiv, en el norte de Ucrania, con al menos tres misiles balísticos, matando a un residente e hiriendo a cuatro, según informes de las autoridades locales y la fuerza aérea del país.

“Hoy, el enemigo lanzó un triple ataque con misiles contra una zona residencial en las afueras de Cherniguiv, causando daños importantes a varias casas”, informó Viacheslav Chaus, jefe de la administración militar regional, en sus redes sociales. Según Chaus, al menos una persona murió en el ataque. Los trabajos de rescate continúan en el lugar del ataque.

Cuatro personas resultaron heridas y dos viviendas particulares quedaron “parcialmente destruidas”, informó también Dmitro Brizhynski, jefe de la administración militar de la ciudad.

Tres misiles Iskander

Según los primeros informes, tres misiles Iskander-M/KN-23 atacaron la ciudad. También se emitieron alertas aéreas en Leópolis (oeste) y en otras partes del país para advertir de un posible ataque con misiles balísticos, pero no se localizaron allí misiles.

Asimismo, se produjeron explosiones en la región de Zaporiyia (sur) y en el distrito de Samarivski de la región de Dnipropetrovsk (centro), que fueron atacados por dos misiles de crucero X-59/69.

Rusia continua avanzando

Rusia también siguió atacando zonas residenciales cercanas a la línea del frente. Un residente de Stepnogirsk, en la región de Zaporiyia, murió y otro resultó herido en un ataque con lanzacohetes múltiples rusos, según las autoridades locales. Cuatro residentes de Sloviansk, en la región de Donetsk (este), resultaron heridos en otro ataque, incluido un niño de dos años.

El ejército ruso también siguió avanzando en la zona al sur de Pokrovsk, su objetivo clave en la región de Donetsk. Dachenske, Novy Trud y Vovkove, situadas a 5-6 kilómetros de la ciudad, han sido ocupadas por los rusos, según la plataforma analítica DeepState. Según la misma fuente, el ejército ruso también avanzó en la zona de Yantarne y Sontsivka, cerca de Kurajove en la región de Donetsk.

Numerosos ataques en la línea del frente

Rusia también lanzó 17 ataques en su región de Kursk, de los cuales 16 fueron repelidos hasta el momento de la publicación. Un dron lanzado por Rusia impactó este sábado en un edificio de viviendas de la región nororiental ucraniana de Sumi y causó al menos diez heridos, entre ellos dos niños, informó la Administración Militar Regional en su canal de Telegram. El dron destruyó 15 apartamentos y los cristales de unas 700 ventanas, según esta fuente.

Las autoridades locales y el Servicio Estatal de Emergencias desplegaron un operativo para eliminar las consecuencias del ataque, retirando los escombros. Las víctimas están recibiendo atención médica en las instituciones sanitarias del distrito, agregó la Administración Militar de la Región de Sumi.

Mientras tanto las fuerzas antiaéreas rusas derribaron ocho misiles estadounidenses ATACMS en un día, informó este sábado el Ministerio de Defensa de Rusia en el parte castrense. Según la nota, a lo largo de la jornada del viernes también fueron destruidos 72 aparatos no tripulados lanzados por las fuerzas ucranianas contra posiciones rusas.

En otro comunicado aparte difundido horas más tarde, Defensa precisó que Ucrania intentó ayer atacar con misiles de largo alcance estadounidenses la región rusa de Bélgorod, fronteriza con el país enemigo. Los ATACMS empleados en ese lanzamiento fueron derribados por sistemas rusos S-400 y Pantsir-SM. Asimismo, el departamento castrense prometió responder a las acciones de Kiev, apoyado por socios extranjeros.

 

Primer ataque

En noviembre pasado Rusia respondió al primer ataque con ATACMS contra su territorio con el disparo del nuevo misil balístico hipersónico Oréshnik contra una fábrica militar en Ucrania.

 

Los militares rusos también informaron este sábado de la toma de control sobre la localidad de Nadiya en la región de Lugansk, la primera conquista en esa zona en mucho tiempo, al ser la vecina Donetsk el escenario principal de combates entre las tropas de ambos bandos. Nadiya es una pequeña aldea conquistada al inicio de la guerra por las fuerzas rusas y reconquistada por Ucrania en octubre de 2022.

 

Territorio conquistado

El Estado Mayor ruso estimó en 4.500 kilómetros cuadrados el territorio conquistado por sus tropas en 2024, aunque el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW) considera que dicho cálculo es exagerado. A Rusia, según el ISW, le faltarían aún por conquistar aproximadamente unos 8.000 kilómetros cuadrados para hacerse con el control de toda la región de Donetsk.

 

Ucrania perdió más de 3.600 kilómetros cuadrados de territorio en 2024 frente a los 540 kilómetros cuadrados que dejó de controlar un año antes y los 430 kilómetros cuadrados que logró liberar de la ocupación rusa, según los datos de la plataforma de análisis militar recogidos por el portal ‘Militarnyi’.

El ritmo de la ofensiva rusa aumentó en la segunda mitad del año pasado y, especialmente a partir de agosto, las pérdidas territoriales fueron en aumento mes a mes. En noviembre, las Fuerzas Armadas ucranianas perdieron 610 kilómetros cuadrados de territorio o 20,3 kilómetros cuadrados al día en sus enfrentamientos con las tropas rusas.

Las mayores pérdidas territoriales se registran en las regiones orientales de Donetsk y Járkov. Es en el territorio de la región de Donetsk donde el Ejército ruso concentró el mayor potencial ofensivo y logró los mayores éxitos.

Según ‘Militranyi’, en el nuevo año, Rusia continuará sus esfuerzos para completar la captura de las ciudades de Kurájove, Toretsk y Chasiv Yar en la región de Donetsk.

Además, avanzará hacia la frontera administrativa de la región de Dnipropetrovsk con la perspectiva de comenzar las hostilidades en esa región y aumentar el control sobre el territorio de la región de Donetsk en todas las direcciones. A su vez, Ucrania seguirá luchando en la región rusa de Kursk, en la cual incursionó en agosto pasado y en un mes logró hacerse con el control de 1.100 kilómetros cuadrados.

Pasados cinco meses de combates en esa provincia, que linda con la región nororiental ucraniana de Sumi, la contraofensiva rusa, con ayuda de miles de soldados norcoreanos, logró recuperar más de la mitad del territorio ocupado por las tropas ucranianas. Según ‘Militarnyi’, a finales de 2024 quedaban en Kursk bajo control de las Fuerzas Armadas ucranianas unos 460 kilómetros cuadrados.