Científicos de Harvard afirman que lograron revertir el envejecimiento
Se trata de un trabajo de laboratorio que llevó 13 años, fue publicado en la revista Cell y puede convertirse en un hito científico.
Los varios experimentos del equipo brindan la esperada confirmación de que los cambios en el ADN no son la única, ni siquiera la principal causa del envejecimiento. Los hallazgos muestran que los cambios químicos y estructurales en la cromatina, el complejo de ADN y proteínas que forman los cromosomas, alimentan el envejecimiento sin alterar el código genético en sí.
Los investigadores lograron que los órganos y tejidos de los ratones recuperaran un estado juvenil. “Este trabajo abre una puerta para aplicar esos otros métodos para rejuvenecer células y tejidos”, dijeron los científicos. El procedimiento ya se está empezando a probar en primates.
Este enfoque difiere de investigaciones y creencias previas sobre el envejecimiento. Durante décadas, una teoría reinante fue que el envejecimiento surge de una acumulación de cambios en el ADN, principalmente mutaciones genéticas, que con el tiempo impiden que más y más genes funcionen correctamente.
Pero se detectó que algunas personas y ratones con altas tasas de mutación no muestran signos de envejecimiento prematuro. Otros observaron que muchos tipos de células envejecidas tienen pocas mutaciones o ninguna.
De allí surgió que uno de los posible motivos del envejecimiento son los cambios epigenéticos.
Al actuar como un interruptor para la actividad de los genes, estas moléculas epigenéticas ayudan a definir el tipo y la función celular. “La epigenética es como el sistema operativo de una célula, que le dice cómo usar el mismo material genético de manera diferente”, dijo Yang, coautor principal con Motoshi Hayano, ex becario postdoctoral en el laboratorio Sinclair.
El experimento consistió básicamente en forzar esos cambios epigenéticos y se comprobó que esto aceleraba el envejecimiento de los ratones, tanto física como mentalmente.
Luego, los investigadores les dieron a los ratones una terapia génica que revirtió los cambios epigenéticos que habían causado. Los órganos y tejidos de los ratones recuperaron un estado juvenil.
Como resultado, ratones envejecidos y ciegos lograron recuperar la vista y desarrollaron cerebros más jóvenes.
Op: Rosales Zamira
Los comentarios están cerrados.