Conciliación obligatoria para frenar el paro de controladores aéreos y garantizar vuelos en las Fiestas

La medida fue dispuesta por el Gobierno nacional tras el anuncio de nuevas protestas salariales del gremio Atepsa. EANA confirmó que el servicio de navegación aérea funciona con normalidad en todo el país y que no habrá afectación de vuelos durante fin de año.

El Gobierno nacional dictó la conciliación obligatoria en el conflicto con los controladores aéreos con el objetivo de frenar las medidas de fuerza anunciadas por el gremio y evitar complicaciones en plena temporada alta y durante las celebraciones de fin de año. La decisión permitió suspender el cronograma de protestas y garantizar la continuidad de las operaciones aéreas en todos los aeropuertos del país.

Desde la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA) confirmaron que el servicio de navegación aérea opera con total normalidad, luego de que quedaran sin efecto las acciones gremiales convocadas por la Asociación Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación (Atepsa).

La intervención de la Secretaría de Trabajo de la Nación fue clave para desactivar el plan de paro que el sindicato había lanzado y que se extendía desde el miércoles 17 hasta el lunes 29 de diciembre, con impacto directo en vuelos nacionales e internacionales. Con la conciliación obligatoria en vigencia, miles de pasajeros mantienen sus planes de viaje sin modificaciones.

“Cabe destacar que, en este nuevo contexto en el que no se afectarán los vuelos, EANA continuará trabajando y apostando al diálogo para alcanzar una solución definitiva del conflicto. A partir del dictado de la conciliación obligatoria, las operaciones aéreas se desarrollan con total normalidad en los aeropuertos de toda la República Argentina”, señalaron desde el organismo oficial.

De este modo, los vuelos programados para los últimos días del año no se verán afectados y el funcionamiento de la navegación aérea está asegurado en todas las franjas horarias y jornadas, aportando previsibilidad tanto a pasajeros como a aerolíneas.

El impacto de las medidas previas

Durante las dos jornadas de paro realizadas la semana pasada, que se habían previsto por lapsos de dos horas en dos días consecutivos, se vieron afectados más de 41.000 pasajeros de las principales aerolíneas del país. El miércoles y jueves, el plan de acción alcanzó a los vuelos nacionales y obligó a realizar decenas de reprogramaciones.

Aerolíneas Argentinas, por ejemplo, debió modificar 155 despegues entre demoras y adelantamientos, lo que impactó en 20.063 pasajeros.

Las demandas centrales de Atepsa, que motivaron la profundización de las medidas de fuerza iniciadas en noviembre, incluyen la reincorporación de trabajadores despedidos sin causa en aeropuertos con emergencia dotacional, el reconocimiento de la estabilidad laboral, la revisión de la complejidad de aeropuertos y trayectorias, la actualización de refrigerios y el cumplimiento del convenio colectivo de trabajo.

“Estas situaciones fueron planteadas hace más de tres meses sin obtener respuestas que permitan destrabar el conflicto”, manifestaron desde el gremio.

En contraposición, fuentes oficiales cuestionaron la postura sindical y afirmaron que “en función de la actitud amenazante y extorsiva por parte del gremio Atepsa de llevar adelante medidas de fuerza durante el mes de diciembre, es importante dejar en claro que las mismas son ilegítimas y persiguen un claro objetivo político, con el único fin de causar daño en plena época de Fiestas”.

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