En un lamentable suceso que tuvo lugar en 2018, una niña de seis años fue víctima de abuso sexual por parte de su propio padre, mientras visitaba a su abuela durante las vacaciones escolares. El condenado perpetró el abuso al tocar las partes íntimas de la niña mientras esta descansaba, con la puerta cerrada.
El caso, que salió a la luz después de varios años, finalmente fue llevado a juicio, resultando en una audiencia de Juicio Abreviado. Aunque la fecha exacta del incidente no pudo ser acreditada, la víctima pudo presentar la denuncia correspondiente, dando inicio al proceso legal.
El Juez de Garantías resolvió condenar al perpetrador a una pena de 3 años de prisión condicional por el delito de Abuso Sexual Agravado por el vínculo. Esta sentencia refleja la gravedad del acto y busca hacer justicia ante el daño infligido a la menor.
Es importante destacar que casos como este subrayan la importancia de la protección y seguridad de los menores, así como la necesidad de un sistema judicial que actúe de manera efectiva para castigar a quienes cometen estos actos atroces. La condena impuesta sirve como un recordatorio de que el abuso sexual infantil no será tolerado, y se espera que brinde un pequeño consuelo a la víctima y su familia mientras buscan la recuperación y la justicia.
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