De la genética a la ciencia forense: los desarrollos de la informática en el país
Investigadores del Conicet dialogaron con Télam sobre algunos proyectos de esta disciplina que «hace funcionar nuestra vida cotidiana aunque no seamos conscientes».
Programas entrenados para detectar cuándo una vaca estará en celo, analizar cadenas de ADN de distintas especies, diagnosticar el agrandamiento del corazón o identificar a personas a través de la voz en una investigación judicial son algunos de los proyectos innovadores en el campo local de la informática, disciplina que «hace funcionar nuestra vida cotidiana aunque no seamos conscientes», aseguraron a Télam investigadores del Conicet con motivo del Día Mundial de la Informática que se celebra el 9 de diciembre.
Proyectos para productores ganaderos
Diego Milone es investigador principal del Conicet en el Instituto de Investigación en Señales, Sistemas e Inteligencia Computacional (sinc(i)), que funciona en la Universidad Nacional del Litoral (UNL) en Santa Fe, y es también uno de los impulsores de proyectos locales para aplicar la informática en el área de ganadería y agricultura de precisión.
«Lo que no vemos de la informática es miles de veces más grande que lo que vemos»Diego Milone
Entre los desarrollos que ya lograron patentar, se encuentran métodos y dispositivos para estimar cómo se alimentan animales rumiantes, como la vaca o la oveja, y también para detectar cuándo van a entrar en celo con mayor exactitud.
«Se le pone a la vaca un micrófono y, a partir de los ruidos que hace al comer y al caminar, se generan señales de audio que van a ser registradas», explicó a Télam Milone, doctor en electrónica, bioingeniero, y profesor titular de la UNL en la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas (FICH).
Luego, la información es procesada por un programa de inteligencia artificial que elabora un reporte y le permite conocer al productor ganadero cuánto come cada uno de sus animales y si alguno tiene problemas de salud a partir de las publicaciones con datos de acceso público.
GRACE MURRAY HOOPER, MADRE DE LA PROGRAMACIÓN INFORMÁTICA
Cada 9 de diciembre se conmemora el Día Mundial de la Informática en honor a Grace Murray Hooper, científica y militar de la Armada estadounidense que nació el 9 de diciembre de 1906 en Nueva York.
Considerada la madre de la programación informática, Murray Hooper creó el primer lenguaje complejo para las computadoras y se caracterizó por ser una de las primeras mujeres en trabajar en tecnología.
En el marco del Día Mundial de la Informática que se conmemora cada 9 de diciembre, Milone explicó que esta ciencia se encarga de estudiar el procesamiento de la información y una de sus áreas es la inteligencia artificial (IA).
«Lo que está pasando ahora es que como la IA ha tenido un auge enorme en los últimos años, tomó una entidad propia y, a veces, la presentan incluso más grande que la informática, pero no es así», aclaró el investigador y explicó que la IA «consiste en tratar de que las computadoras hagan cosas que se consideran propias de la inteligencia humana».
Sobre la importancia de estas tecnologías, Milone apuntó que «la informática y ahora especialmente la IA se han metido en nuestra vida hasta en las más mínimas cosas».
«No somos siquiera conscientes de la grandísima mayoría de esas cosas, pero son la clave de millones de engranajes que hacen funcionar la vida cotidiana. Lo que no vemos de la informática es miles de veces más grande que lo que vemos», remarcó.
Inteligencia artificial en la salud
Uno de los campos donde más creció la influencia de la IA en la última década fue en la salud. «En el caso de las imágenes médicas, la informática puede ser como una segunda opinión y ayudar a generar alertas para que a los médicos no se les escape nada», indicó Enzo Ferrante, investigador del Conicet en el sinc(i) junto con Milone.
Entre los proyectos, están desarrollando lo que se denomina «screening automatizado» que permite, por ejemplo, detectar a partir de una imagen de rayos x si una persona tiene neumonía o cardiomegalia (corazón dilatado).
«Creamos un modelo que se llama HybridGNet que tiene una base de datos de 600.000 imágenes a las cuales les extrajimos la información y pusimos todo a disposición pública para que se pueda usar en cualquier hospital o también por la propia comunidad científica», agregó el doctor en informática que realizó estudios de posgrado en París y Londres, y regresó al país con el Programa Raíces como investigador repatriado.
Bioinformática: algoritmos y ADN
Otra de las áreas que abordan desde el Instituto es la bioinformática, entendida como la aplicación de tecnologías computacionales a la gestión y análisis de datos biológicos.
«El desafío ya no es procesar cosas como los sonidos, sino las cadenas del genoma de distintas especies. Se trata de aplicar algoritmos de inteligencia artificial para extraer información del ADN (ácido desoxirribonucleico), el ARN (ácido ribonucleico) o proteínas», graficó Milone y explicó que de esta manera se pueden descubrir, por ejemplo, redes regulatorias de los genes o predecir la estructura de estas complejas moléculas.
Forensia : la IA en las ciencias forenses
Por otro lado, desde el Laboratorio de Investigaciones Sensoriales (LIS) que funciona en el Hospital de Clínicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA) lograron expandir la informática y la inteligencia artificial al campo de las ciencias forenses.
«La informática forense tiene una enorme importancia porque permite integrar capacidades de distintas inteligencias para que la Justicia sea mejor y más rápida», indicó a Télam Jorge Gurlekian, investigador principal del Conicet y responsable del LIS.
Gurlekian junto a su equipo desarrolló Forensia, un sistema que coteja muestras de voces para determinar la identidad de una persona en el contexto de una investigación judicial.
Mediante un análisis probabilístico semejante al utilizado en estudios de ADN, se puede identificar de forma automática tanto a la voz registrada en una escena del crimen como verificar los audios que se viralizan por WhatsApp y dan lugar a noticias falsas.
«Forensia compite de igual a igual con los mejores métodos de identificación por voz a nivel internacional», subrayó Gurlekian, miembro del Consejo Asesor del Programa Ciencia y Justicia del Conicet.
El sistema se nutre de la única base de datos de voces de Argentina que fue publicada y cuenta con unas 4.000 voces grabadas en distintas regiones.
Como uno de los primeros sistemas automáticos para identificación forense por voz del mundo, Forensia ya fue utilizada en diversas investigaciones por la Gendarmería Nacional y el Poder Judicial de la Provincia de Buenos Aires.
Consultados sobre las perspectivas del campo de la informática, los investigadores coincidieron en que «son muy auspiciosas» y Ferrante destacó que en Argentina «hay mucho desarrollo local e innovador, que no tiene mucho que envidiarle a otros lugares».
Si bien en nuestro país son pocos los institutos del Conicet que tienen como materia de investigación a la informática, la disciplina se «desarrolló bastante en los últimos 20 años», señaló Milone, aunque advirtió que todavía falta un plan a nivel nacional.
«Si como sociedad no logramos comprender todo lo que se viene de la mano de la inteligencia artificial, vamos a quedar a merced de los espejitos de colores que nos venderán de afuera»Diego Milone
«La informática es una herramienta poderosa, potencialmente muy buena, pero muy poca gente la entiende. Si como sociedad no logramos comprender todo lo que se viene de la mano de la inteligencia artificial, vamos a quedar a merced de los espejitos de colores que nos venderán de afuera», concluyó Milone.
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