Director del Servicio Penitenciario impulsa Prioridad en Ampliación del Penal de Chimbas ante Obstáculos en Proyecto de Ullum

En un contexto donde la obra del Penal de Ullum se encuentra paralizada, Enrique Delgado, el nuevo director del Servicio Penitenciario, ha sugerido desviar los recursos hacia la finalización del Penal de Chimbas en lugar de continuar con la construcción en Ullum. Delgado enfatizó que asignar fondos a una obra cuyo progreso es incierto, como la cárcel en Ullum, podría no ser lo más conveniente. En su lugar, propone concentrarse en la finalización de 236 celdas en el complejo carcelario de Chimbas.

 

Para abordar esta ampliación, Delgado ha planteado la posibilidad de que empresas privadas inviertan en la construcción, recuperando sus costos a través de pagos del Estado por cada interno alojado. Aunque reconoce que esta idea necesita un estudio detallado, señala que ha sido exitosa en otros países como Estados Unidos y Alemania.

 

El Penal de Chimbas actualmente enfrenta problemas de sobrepoblación, especialmente con la implementación de procedimientos de Flagrancia y del Sistema Acusatorio, lo que ha incrementado el número de reclusos. Delgado prioriza la expansión de la infraestructura carcelaria como un primer paso para abordar las tensiones actuales.

 

En cuanto a la falta de recursos debido a la crisis económica nacional y los recortes presupuestarios anunciados, la participación privada se plantea como una posible solución. Delgado destaca la urgencia de crear espacios adecuados para mujeres internas, adultos mayores y otros grupos específicos dentro del sistema penitenciario.

 

Además, se ha anunciado que Norma Iragorre asumirá un rol clave como la primera mujer al mando en la historia del Servicio Penitenciario local, encabezando la seguridad del Penal de Chimbas.

 

La construcción del Penal de Ullum se encuentra detenida desde noviembre del año pasado, con un progreso del 7 al 8 por ciento, debido a problemas financieros y cambios en el proyecto inicial. Aunque se planificó como una cárcel de máxima seguridad, la obra se amplió para albergar a 1,800 internos. Sin embargo, la falta de financiamiento ha llevado a que la provincia deba asumir los costos del proyecto. El avance se limita a aspectos estructurales básicos, como terraplenes y columnas.

Los comentarios están cerrados.