EE.UU.: Trump dio de baja a todo el personal dedicado a políticas de género
Los empleados que trabajan en los programas que fomentan la igualdad de oportunidades quedarán bajo licencia. En su asunción, Trump dijo que su gobierno solo reconoce dos géneros.
Luego de declarar que «solo hay dos géneros», el presidente estadounidense Donald Trump ordenó que los empleados de los programas de diversidad estén de baja remunerada antes del miércoles por la noche. La Casa Blanca anunció la prohibición de los programas de diversidad, igualdad e inclusión (conocidos como DEI, por sus siglas en inglés) del gobierno federal, cumpliendo así con la promesa de Trump, que calificó estos proyectos de «discriminatorios».
Los empleados que trabajan en los programas de diversidad estarán en licencia retribuida, afirmó la vocera de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, en la red social X. Leavitt confirmó así un mensaje de la oficina federal de gestión de personal que solicitaba informar «a todos los empleados de las oficinas DEI que están en licencia administrativa paga con efecto inmediato». La administración «toma medidas para cerrar/terminar todas las iniciativas, oficinas y programas DEI», continúa el mensaje publicado en X.
Contra la inclusión laboral
La administración Trump indicó que al poner fin a los DEI, la contratación y ascensos «recompensarán» las habilidades y desempeño individuales, mejorando la «eficiencia», reduciendo los gastos y exigiendo a los subcontratados que cumplan con las leyes. Así prohíbe que quienes contratan tengan que equilibrar la fuerza laboral «en función de raza, sexo, identidad de género, preferencia sexual o religión».
Las autoridades estadounidenses creen que esta orden ejecutiva «reafirma» los valores de «dignidad individual, trabajo duro y excelencia» al poner «fin a los mandatos de equidad anticonstitucionales y profundamente degradantes» de la administración de Joe Biden y Kamala Harris. «Los radicales DEI contaminaron peligrosamente a muchas de nuestras empresas e instituciones influyentes, incluido el gobierno federal», planteó el nuevo gobierno.
A su vez la Casa Blanca aseguró que, «en el sector privado, muchas corporaciones y universidades utilizan los DEI como excusa para prácticas laborales sesgadas e ilegales y preferencias de admisión ilegales, ignorando el hecho de que la retórica y las ideas fundacionales de los DEI fomentan la hostilidad y el autoritarismo entre grupos«. Con todo, critican que «se gastan miles de millones de dólares al año en los DEI, pero en lugar de reducir los prejuicios y promover la inclusión, crean y amplifican la hostilidad prejuiciosa y exacerba los conflictos interpersonales».
Washington argumentó que «esta orden hace cumplir los estatutos federales y promueve fielmente la promesa de la Constitución de igualdad ante la ley sin distinción de color». «Trump prometió acabar con los DEI en el gobierno federal, proteger la igualdad de oportunidades y obligar a las escuelas a poner fin a las políticas de admisión discriminatorias, y cumplió», indicó su oficina.
«Los dos sexos no pueden modificarse»
En su discurso de asunción, Trump dijo que el gobierno sólo reconocerá «dos géneros: masculino y femenino». «También pondré fin a la política gubernamental de intentar diseñar la raza y el género en cada aspecto de la vida pública y privada», afirmó el mandatario desde el Capitolio, prometió así a cumplir sus promesas electorales de desmantelar la cultura «woke».
«Estos sexos no pueden modificarse y están arraigados en una realidad fundamental e indiscutible», aportó una orden ejecutiva publicada por la Casa Blanca, que deberán aplicar todas las agencias federales. «Los fondos federales no deben utilizarse para promover la ideología de género», planteó el mismo decreto, que pretende «restaurar la verdad biológica».
Durante la campaña, Trump arremetió contra las políticas de diversidad, equidad e inclusión en el gobierno federal y en el mundo empresarial, afirmando que discriminan a los blancos, especialmente a los hombres. También demonizó cualquier esfuerzo por reconocer la diversidad de género, atacando a las personas transgénero, en particular a las mujeres trans en el deporte y los tratamientos de apoyo a la transición de género en menores.
Según el Instituto Williams, un think tank de la Universidad de California, alrededor de 1,3 millones de adultos (0,5 por ciento de la población) y 300 mil jóvenes de 13 a 17 años (1,4 por ciento) se identifican como transgénero en Estados Unidos. Sin embargo sólo una minoría se somete a terapias de transición.
Los estudios demuestran que los jóvenes transgénero sufren más depresión y tienen una tasa de suicidio más alta que el resto de la población. El Centro Nacional de Ayuda LGTB recibió unas dos mil llamadas al día desde los resultados electorales, en lugar de las 300 habituales, según su director Aaron Almanza.
«No están alineadas con nuestra visión»
Trump quiere vengar la «traición» que, según él, constituyó la elección de 2020 del demócrata Joe Biden. Con ese fin ordenó a su equipo «identificar activamente y destituir a más de mil personas nombradas por la administración anterior». Personas «que no están alineadas con nuestra visión», precisó en Truth Social, y aseguró que cuatro ya habían sido «despedidas».
Entre los destituidos figuran el exjefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, Mark Milley, quien era asesor, y la almirante Linda Fagan, nombrada por Biden al frente de la guardia costera de Estados Unidos. La nueva administración también retiró la protección policial a John Bolton, exconsejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca durante el primer mandato del republicano, quien se ha convertido en un feroz crítico.
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