El Consumo de Carne se Desploma en San Juan: Baja del 40% en los Últimos 60 Años

En medio de un escenario económico complicado, el consumo de carne vacuna en San Juan ha experimentado una marcada disminución del 40%, una situación que se mantiene desde hace al menos seis décadas, según informes recientes.

A diferencia de las elecciones PASO, donde los consumidores se volcaron a las carnicerías antes del día de votación, esta tendencia no se ha repetido en las elecciones generales y el balotaje. A pesar de la volatilidad de los precios mayoristas de la carne, el costo al consumidor final se ha mantenido relativamente estable, con un precio fijo de alrededor de $4000 por kilo de carne blanda especial.

Leopoldo Ares, del frigorífico homónimo, señaló que la falta de consumo es evidente, y los consumidores ahora optan por comprar solo lo esencial, limitando sus gastos en carne. A pesar de las fluctuaciones en los precios mayoristas de la carne, el consumo ha disminuido significativamente, lo que impacta directamente en las ventas y lleva a la estabilidad de los precios al consumidor.

En los últimos dos o tres meses, el precio de la carne blanda especial ha aumentado de $3000 a $4000 por kilo en el mostrador. Este incremento, junto con la falta de consumo, presenta un desafío significativo para la industria cárnica en la región.

Ares también mencionó que las alternativas de cortes a la carne vacuna, como la carne molida, han ganado popularidad, pero algunos consumidores buscan opciones más accesibles, como pollo o cerdo, en respuesta a los aumentos de precios en la carne de res. La incertidumbre económica y las variaciones en los patrones de consumo plantean desafíos para el sector cárnico en San Juan.

 

 

Op: Juan Llarena

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