El consumo masivo sigue en caída libre: en enero se hundió 10,6% interanual
Como adelantó este medio, las ventas en supermercados volvieron a bajar en el inicio de 2025 pese a comparar ya contra el primer mes completo de Javier Milei, que había sido de fuerte retroceso. El desplome fue aún mayor en autoservicios.

Consumo: desplome en los autoservicios de cercanía
El informe de la consultora, que sigue mes a mes la evolución del consumo masivo con un muestreo de datos de 7.000 puntos de venta, evidenció que el derrumbe fue aún mayor en los autoservicios independientes. En estos comercios de cercanía, la baja fue del 13,5% interanual en enero: 11,6% en el interior y 17,1% en el AMBA.
De esta manera, el consumo masivo en general, entre ambos canales de venta, se hundió 10,6% interanual: 9,3% fuera de la zona metropolitana y 12,5% en el AMBA.
De esta manera, se configura un hecho inédito que da cuenta de la profundidad de la crisis. En cada uno de los 13 meses completos de gestión de La Libertad Avanza el consumo masivo cayó en términos interanuales.
Rubro por rubro
Los números de Scentia muestran que la caída fue generalizada y abarcó a todos las categorías de productos de consumo masivo.
El mayor derrumbe se dio en Bebidas con alcohol (19,3%), seguido de Impulsivos (17,4%), Bebidas sin alcohol (16,8%).
También bajaron Desayuno y merienda (9,8%), Higiene y cosmética (8,2%), Limpieza de ropa y hogar (7,9%), Alimentación (5,4%) y Perecederos (1,1%).
¿Por qué sigue en baja el consumo masivo?
La marcha del consumo masivo muestra que, a pesar de la desaceleración de la inflación medida por el INDEC, los hogares no logran recuperar capacidad de compra. En buena medida, esto es consecuencia del creciente peso del gasto en servicios que afrontan las familias trabajadoras.
Muchos de esos servicios son esenciales o inelásticos. Y varios de ellos aumentan por encima del Índice de Precios al Consumidor (IPC) general desde hace largos meses.
Por caso, la semana pasada el INDEC informó que la inflación nacional fue del 2,2% en enero, aunque con una gran disparidad: mientras los bienes aumentaron 1,5%, los servicios saltaron 3,8%.
De esta manera, incluso los trabajadores cuyos salarios en el último año empataron con el IPC Nacional vieron incrementada la porción de sus ingresos que se va en servicios esenciales y, por ende, tienen menos dinero disponible para comprar alimentos, productos de limpieza, artículos de higiene personal y otros bienes de consumo masivo.
Con todo, la perspectiva es que, a medida que avance el año y las comparaciones interanuales empiecen a hacerse contra los meses de caídas más abruptas de 2024, los números del consumo masivo ensayen un tenue rebote. Sin embargo, en las cadenas de supermercados coinciden en que no hay ninguna variable que permita augurar una recuperación significativa. La pauta no escrita que fijó el Gobierno para las negociaciones paritarias parece venir a reforzar esa perspectiva.
Fuente: ÁMBITO
Por: Graciela Herrera
Los comentarios están cerrados.