El Gobierno de San Juan rindió homenaje a Francisco Narciso Laprida
El acto tuvo lugar en la plaza que lleva su nombre, en el marco del 208 Aniversario de la Declaración de la Independencia Argentina
En la jornada de este lunes 8, el Gobierno de la Provincia honró la memoria de Francisco Narciso Laprida, uno de los diputados que representó a San Juan en la histórica Casa de Tucumán, durante el proceso de Declaración de la Independencia en 1816.
El acto se desarrolló en la plaza que lleva el nombre del ilustre sanjuanino y contó con la presencia de la intendenta de la Ciudad de San Juan, Susana Laciar; los ministros de Educación, Silvia Fuentes; de Gobierno, Laura Palma; secretario de Estado de Seguridad y Orden Público, Gustavo Sánchez; diputados Provinciales; presidente del concejo deliberante de la Ciudad, Elio Vargas; Cámara de Diputados, Daniel Ripoll, Gustavo Núñez, Mario Herrero y Quiroga Moyano; policías Federal y de San Juan; Veteranos de Guerra de Malvinas; director del Servicio Penitenciario, Enrique Delgado; secretaria de Educación, Vanesa Lueje; cuerpo de bandera de escuelas y demás autoridades.
En el comienzo de la ceremonia, se entonaron las estrofas del Himno Nacional Argentino, interpretadas por la División Banda de Música de la Policía de San Juan.
Posteriormente, las ministras de Educación y de Gobierno y el secretario de Seguridad y Orden Público colocaron ofrendas de laureles en la estatua del prócer.
A continuación, se escuchó la palabra de Fuentes, para destacar valores como el respeto a la Patria y la lucha de los patriotas para alcanzar la Independencia Argentina.
“Cada uno de nosotros tiene un papel fundamental en la construcción de la provincia. Debemos valorar la importancia de Francisco Laprida y de Fray Justo Santa María de Oro en el Congreso de Tucumán. Desde San Juan rendimos hoy un sentido homenaje”.
Para cerrar y luego de realizar una amplia reseña histórica, la funcionaria agregó que “la Declaración de la Independencia fue celebrada en el San Juan colonial, que fue protagonista y partícipe de esta historia. A estos próceres, les debemos un pedacito de nuestra identidad como nación y es nuestra obligación reconocer y enaltecer su obra cada día. Hoy invito a renovar su compromiso con estos valores: el amor a la Patria, el respeto por nuestra historia y la determinación de construir un futuro mejor para el país y la provincia”.
Posteriormente, Laciar se refirió a los representantes provinciales ante el Congreso de Tucumán y puso en valor “el enorme esfuerzo y la pasión y el objetivo común por lograr la independencia de la patria. Orgullosamente, Laprida presidió el congreso; fueron los precursores de la independencia nacional”.
Para concluir, la intendenta concluyó su discurso destacando valores de compromiso, comunidad, patriotismo y educación para el desarrollo de la provincia.
Quienes fueron Laprida y Santa María de Oro
Francisco Narciso de Laprida fue un abogado y político argentino. Diputado por San Juan al Congreso de Tucumán, presidió el mismo cuando se declaró la independencia del país el 9 de julio de 1816.
Laprida nació el 28 de octubre de 1786, en nuestra provincia; hijo de José Ventura Laprida, comerciante español que llegó de Asturias a estas tierras y de María Ignacia Sánchez de Loria, sanjuanina y proveniente de una familia tradicional.
Colaboró con el gobierno del doctor José Ignacio de la Roza y en la formación del Ejército de Los Andes. En septiembre de 1815 fue electo diputado por San Juan ante el Congreso de Tucumán. Presidía la Asamblea desde el 1 de julio y estaba en ese cargo cuando el 9 de julio de 1816 se juró el acta de Independencia.
De regreso a San Juan, en septiembre de 1818 reemplazó al doctor Ignacio de la Roza en la gobernación provincial. Cuando Mendizábal tomó el poder, fue prisionero y luego huyó a Chile, de donde regresó en 1822.
De ideas unitarias, fue perseguido por las fuerzas federales. En un ataque sorpresivo de los seguidores de José Félix Aldao, fue asesinado en Mendoza el 22 de septiembre de 1829. Se desconoce el lugar donde descansan sus restos.
El otro representante sanjuanino ante el Congreso, Fray Justo Santa María de Oro y Albarracín, nació en San Juan el 30 de julio de 1772 y falleció el 19 de octubre de 1836. A los 17 años ingresó en la Orden de los Dominicos en Chile, de donde regresó a su provincia en 1814, expulsado por el general José Miguel Carrera. Fue electo, junto con Laprida, diputado al Congreso de Tucumán. Se lo recordó como un férreo defensor de la forma republicana de gobierno por su frase «Hay que consultar a los pueblos». Los argumentos de Oro en Tucumán echaron por tierra el proyecto monárquico, y fue quien logró doblar el juicio de sus colegas.
Por otra parte, fue Laprida quien tuvo el alto honor de preguntar a los asambleístas: “¡Quereis que las provincias de la unión sean una nación libre e independiente de los reyes de España y su metrópoli?”.
Tras la respuesta afirmativa se labró el Acta de la Emancipación. En las reuniones en las que se debatía si elegir la forma monárquica o republicada de gobierno, luchó para que esta decisión fuera tomada luego de consultar a los pueblos.
Durante 1818, el Papa León XII lo nombró Vicario Apostólico de Cuyo y en 1834 fue designado Obispo de Cuyo.
Murió en San Juan el 19 de octubre de 1836. Sus restos se encuentran en la cripta de la Iglesia Catedral de San Juan.
Oro y Laprida no vieron el final del Congreso, disuelto después de la batalla de Cepeda (1 de febrero de 1.820) pues a comienzos de 1.817 regresaron a San Juan.
Op: Juan Llarena
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