El Gobierno disuelve el ENOHSA tras denuncias de corrupción y para reorganizar las cuentas públicas

El Gobierno nacional oficializó la disolución del Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (ENOHSA) mediante el Decreto 1020/2024, enmarcando la decisión en un plan de ordenamiento de las cuentas públicas y optimización de recursos.

La medida había sido anticipada por el ministro de Economía, Luis Caputo, quien calificó al organismo como un “antro de corrupción” y cuestionó su necesidad frente a la ya existente Subsecretaría de Recursos Hídricos (SSRH).

El decreto, firmado por el presidente Javier Milei, el jefe de Gabinete Guillermo Francos y el ministro Caputo, establece que el cierre del ENOHSA se ejecutará en el término de un mes. La disolución se fundamenta en la necesidad de eliminar la superposición de funciones y mejorar la eficiencia en la administración de los recursos hídricos, trasladando los proyectos de infraestructura y saneamiento a la órbita de la SSRH.

El Ejecutivo justificó la decisión en el contexto de una política de transparencia y ahorro, afirmando que el Gobierno está enfocado en equilibrar las cuentas públicas y garantizar que los recursos se destinen con eficacia y precisión. Caputo, por su parte, aseguró que “las obras que estaban priorizadas en el ENOHSA serán concluidas bajo la Subsecretaría de Recursos Hídricos, que es donde siempre debieron haberse gestionado”.

Además, la medida se ampara en la Ley Bases, que habilita al Gobierno a reorganizar estructuras estatales para mejorar su funcionamiento. Desde el Ministerio de Economía se explicó que el traspaso de recursos materiales y financieros a la SSRH busca unificar la planificación y control de obras hídricas en una sola dependencia, lo que permitirá una mayor transparencia y un mejor uso de los recursos.

Con esta reestructuración, el Gobierno busca centralizar la gestión de los proyectos de infraestructura hídrica y avanzar en una administración más transparente y eficiente.

 

 

Op: Juan Llarena

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