El Gobierno nacional congela los salarios estatales

Con la firma de los ministros Guillemo Francos y Luis Caputo se dictó la Decisión Administrativa 28/2024 que virtualmente congela los salarios en el Estado Nacional.

NS725PDVHVHV5EJG2H5FVYVMAU

Foto internet La medida constituye un formidable mecanismo de licuación de los salarios del Estado Nacional.

Con la firma de los ministros Guillemo Francos y Luis Caputo se dictó la Decisión Administrativa 28/2024 que virtualmente congela los salarios en el Estado Nacional. Entre los fundamentos, la DA sostiene que es necesario establecer parámetros homogéneos para la negociación salarial en el Sector Público Nacional, que garanticen la equidad salarial (sic).

A tal fin, y con el objeto de optimizar los recursos del Estado Nacional se establecen pautas uniformes en la “negociación salarial” paritaria que obligan a la previa intervención de la Comisión Técnica Asesora de Política Salarial del Sector Público.

Ello será aplicable a los que negocien en los términos de la ley de Negociación Colectiva en la Administración Pública Nacional (Ley 24.185) como los que negocien en sectores del Estado Nacional, bajo los términos de la Ley 14.250.

En tales casos, la negociación salarial se realizará con el presupuesto disponible, que no es otro que el Presupuesto Nacional del año 2023 (Ley 27.701). Es decir, el mismo presupuesto aprobado el 16 de noviembre de 2022 para todo el año 2023.

Sólo en 2023 hubo un 211,4% de inflación. Si la política salarial del Poder Ejecutivo Nacional (PEN), se ajusta a criterios presupuestarios de hace 13 meses, ello implica la licuación de los salarios de los sectores involucrados.

La medida incluye a todos los organismos, entes o empresas, cualquiera fuese su naturaleza jurídica o régimen jurídico aplicable, que el Estado Nacional financie con su presupuesto o tenga el control mayoritario del patrimonio o de las decisiones (art. 8 Ley 24.156, en todos sus incisos).

Eso involucra al personal de todos los ministerios, secretarías, subsecretarías y direcciones; a la administración pública descentralizada y desconcentrada, a las empresas del Estado y las privadas con participación mayoritaria estatal: al ANSeS, el Pami, la AFIP, el SENASA, el Conicet, el INTA, Telam, Enacom, Tandanor, Intercargo, Aerolíneas Argentinas, YPF, etc., etc, incluso hasta el personal no docente de las universidades nacionales.

La medida constituye un formidable mecanismo de licuación de los salarios del Estado Nacional, en un contexto de aplicación de políticas públicas inflacionarias, desguace del sector público nacional y cesantías masivas.

Los comentarios están cerrados.