El caso que estremeció a la comunidad de San Juan por la violencia familiar ocurrida en las primeras horas del jueves ha dado un giro esperanzador este lunes con la notable mejoría de Mateo Miranda Herrera, el valiente niño de 9 años que había sido baleado por su propio padre.
Tras haber despertado el sábado, Mateo ha demostrado una impresionante evolución en su estado de salud y ha sido trasladado a una sala común para continuar su recuperación. El pequeño, quien fue el más afectado en el ataque a balazos perpetrado por su padre, José Luis Miranda, recibió el impacto cerca del pabellón de su oreja derecha y estuvo bajo cuidados intensivos en el Hospital Rawson.
El incidente también involucró a Julieta Herrera (32), su madre, y su hermano menor Santiago, de 4 años, quienes también sufrieron heridas. Sin embargo, los pronósticos para los tres es buscador y se encuentran fuera de peligro, con Santiago también en proceso de recuperación.
El hombre, José Luis Miranda, intentó suicidarse después de disparar a su familia en una casa de la Villa Don Pablo durante este trágico suceso.
Mateo, a pesar de la gravedad de sus heridas, recuperó la conciencia el sábado y ha mostrado signos positivos al solicitar elementos para dibujar, según información judicial. El traslado a una sala común lunes este es un paso significativo en su recuperación.
Por otro lado, su madre, Julieta Herrera, ha demostrado progresos notables al levantarse de la cama y ya es capaz de caminar por sus propios medios. Además, toda la familia recibe asistencia psicológica a cargo de profesionales de Cavig para ayudar en su proceso de recuperación emocional.
La audiencia de formalización relacionada con este trágico suceso se prevé que tenga lugar este miércoles, según declaraciones provenientes de fuentes cercanas a la investigación.
La comunidad de San Juan se ha mantenido atenta a la evolución de este caso, expresando solidaridad y apoyo a la familia Miranda Herrera en este momento tan difícil. Se espera que las autoridades y los servicios de asistencia continúen brindando el apoyo necesario a la familia en su proceso de recuperación física y emocional.
Este caso ha conmovido a la sociedad sanjuanina, destacando la necesidad de abordar la violencia familiar y brindar apoyo a las víctimas, así como reforzar la prevención de estos trágicos eventos en la comunidad.
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