El papa Francisco pidió este domingo que «callen las armas» en el mundo y «se escuche el grito de los pueblos» que «quieren paz», ante miles de soldados y policías de varios pases reunidos en la plaza de San Pedro por el Jubileo de las Fuerzas Armadas. «Este servicio armado sólo ha de ejercerse en defensa propia, nunca para imponer la dominación sobre otras naciones y siempre respetando las convenciones internacionales sobre conflictos», declaró el papa, de 88 años, durante la misa.

Durante el evento, celebrado en la plaza de San Pedro del Vaticano en la que se congregaron las fuerzas armadas para una misa especial, Francisco pidió ayuda para terminar de leer su homilía debido a dificultades «para respirar». El papa se dirigió a las fuerzas armadas y dijo que debían considerarse «servidores de la seguridad y de la libertad de sus pueblos».

«Hermanos y hermanas, recemos por la paz. Por la martirizada Ucrania, por Palestina, Israel, Myanmar, todo Medio Oriente, Sudán. Que callen las armas en todo el mundo y se escuche el grito de los pueblos, que piden paz«, instó tras el rezo del Ángelus. El papa estaba sentado en una plataforma elevada en la plaza, con su vestimenta afectada por el viento.

Al extender su saludo a «todos los militares del mundo», recordó la enseñanza de la Iglesia católica sobre las guerras, recogida en la constitución apostólica ‘Gaudium et Spes’ (1965) promulgada al término del Concilio Vaticano II. «Los que, al servicio de la patria, se hallan en el ejercicio en las filas del ejército, considérense servidores de la seguridad y libertad de los pueblos», leyó el papa y agregó: «Este servicio armado debe ser ejercido solo por legítima defensa, jamás para imponer el dominio sobre otras naciones, siempre observando las convenciones internacionales en materia de conflicto y en el respeto de la vida y de la creación».

La misa reunió este domingo en la Plaza de San Pedro a unos 30 mil soldados y policías de diversos países, la mayoría italianos pero también una delegación del Ejército y la Guardia Civil españoles, llegados a Roma por el Jubileo de las Fuerzas Armadas. Este Jubileo es el segundo gran acto dedicado a un sector determinado del actual Año Santo, el periodo en el que los peregrinos llegados a Roma obtienen la indulgencia, después del celebrado con comunicadores de todo el mundo el mes pasado.

La Santa Sede informó el jueves que Francisco iba a celebrar reuniones en su casa en el Vaticano para poder descansar, ya que padece bronquitis. El jefe de la Iglesia Católica, que asumió el cargo en 2013, sufrió problemas de salud en los últimos años. Las afecciones lo llevaron a postergar giras o reposar unos días por dolores en la rodilla y la cadera, hasta una operación abdominal. Cuando era joven le extirparon parte de uno de sus pulmones. En 2023 fue hospitalizado durante tres noches con bronquitis, y se repuso con antibióticos.