El tabaquismo es uno de los factores de riesgo que aumentó más los casos de cáncer en el siglo XXI

Fumar cigarrillos sigue siendo una de las principales amenazas para la salud pública a nivel mundial, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). La OMS informa que el tabaquismo causa más de 8 millones de muertes anuales, de las cuales más de 7 millones son atribuibles al consumo directo de tabaco y aproximadamente 1,3 millones son el resultado de la exposición al humo de tabaco en no fumadores. La organización aclara que no existe un nivel seguro de exposición al tabaco y que fumar cigarrillos es la forma más común de consumo.

Las estadísticas sobre el tabaquismo son alarmantes. En 2020, el 22,3% de la población mundial consumía tabaco, incluyendo el 36,7% de los hombres y el 7,8% de las mujeres. El humo ajeno es responsable de enfermedades graves, como enfermedades cardiovasculares y respiratorias, incluido el cáncer de pulmón. Sin embargo, el riesgo de cáncer no se limita solo a esta patología; otras formas de cáncer también están asociadas con el tabaquismo, afectando diversos órganos del cuerpo.

Fumar no solo incrementa el riesgo de cáncer, sino también de enfermedades cardiovasculares, tuberculosis y enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Según Our World in Data, el aumento y la disminución del consumo de tabaco han influido significativamente en la incidencia de cáncer durante el siglo XX. El cáncer de pulmón ha aumentado considerablemente y se ha convertido en una de las principales causas de muerte por cáncer, lo que subraya la relación directa entre el tabaquismo y esta enfermedad mortal.

Por su parte, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) advierte que la mitad de los fumadores morirán debido a enfermedades relacionadas con el tabaco, perdiendo en promedio de 10 a 15 años de vida. La OPS estima que el consumo de tabaco representa el 15% de las muertes por enfermedades cardiovasculares, el 24% por cáncer y el 45% por enfermedades respiratorias crónicas. Estas cifras resaltan el impacto negativo del tabaquismo en la esperanza de vida y la salud en general.