El truco para mejorar la comunicación con tu gato
Según un reciente estudio, un simple gesto puede mejorar la comunicación con tu gato y fortalecer vuestro vínculo.
Los gatos fueron compañeros en nuestros hogares durante siglos, pero, a diferencia de los perros, su lenguaje corporal y sus modos de comunicación son todo un enigma para muchos. Estos felinos, con fama de independientes y misteriosos, pueden parecer distantes, pero recientes estudios sugieren que esa percepción es, en parte, un malentendido.
Y es que, aunque los gatos no suelen mostrar el entusiasmo explosivo de un perro al recibir a su dueño, sí tienen formas sutiles de expresar afecto y buena disposición. Uno de los gestos más curiosos y efectivos para estrechar el lazo entre humanos y gatos es el parpadeo lento, un comportamiento que fue objeto de investigaciones recientes y que parece ser clave para lograr una conexión más profunda con nuestros felinos.
El «parpadeo lento», la sonrisa de los gatos
Si eres dueño de un gato, probablemente has notado cómo, en momentos de calma, tu compañero felino cierra lentamente los ojos, a menudo sin llegar a cerrarlos por completo. Este gesto, que se parece a lo que los humanos interpretamos como una sonrisa relajada, es lo que los expertos bautizaron como el parpadeo lento.
Un equipo de investigadores liderado por Karen McComb y Tasmin Humphrey, de la Universidad de Sussex, se propuso estudiar este comportamiento felino, del que muchos dueños ya sospechaban su naturaleza comunicativa. ¿Podría ser que este parpadeo fuera una especie de saludo amistoso entre gatos y humanos? Según los resultados del estudio, la respuesta es un rotundo sí.
El experimento consistió en dos pruebas: en la primera, los dueños de 21 gatos fueron instruidos para realizar parpadeos lentos cuando sus gatos los miraban. Los resultados mostraron que los gatos no solo respondían con su propio parpadeo lento, sino que se mostraban más dispuestos a interactuar con sus dueños después del intercambio de miradas.
La segunda parte del experimento introdujo a un investigador desconocido para los gatos, quien también ejecutó la misma técnica. Los gatos, aunque no conocían a esta persona, respondieron de manera similar, e incluso se acercaron con más frecuencia a su mano extendida, un gesto que en muchos casos podría interpretarse como un acto de confianza.
Un truco fácil para estrechar el lazo con tu gato
Este sencillo gesto tiene mucho más poder del que creemos. El parpadeo lento, en esencia, parece ser una forma de comunicación de bajo riesgo para los gatos. Para ellos, el contacto visual prolongado puede interpretarse como una amenaza, especialmente entre extraños. Por ello, cerrar los ojos lentamente, un gesto que denota relajación y vulnerabilidad, puede ser su manera de decir: «Estoy tranquilo, no representas un peligro».
El estudio liderado por McComb es el primero en probar científicamente que los humanos podemos replicar este gesto y recibir una respuesta positiva de los gatos. Algo que tiene implicaciones importantes para la mejora de las relaciones entre humanos y felinos, tanto en el entorno doméstico como en lugares donde los gatos pueden sentirse más estresados, como las clínicas veterinarias o refugios.
La clave para entender a tu gato está en los ojos
Así que, si alguna vez has sentido que tu gato es algo distante, intenta sentarte frente a él, a unos pocos metros de distancia, y realiza un parpadeo lento: estrecha suavemente tus ojos, mantén esa postura unos segundos y luego ábrelos de nuevo. Probablemente te sorprenderá la respuesta de tu felino: es muy posible que él también te responda con un parpadeo similar y, quizás, se acerque a ti en busca de una caricia.
¿Por qué parpadean así los gatos?
Aunque el parpadeo lento parece estar relacionado con la relajación y la interacción positiva, los científicos aún se preguntan por qué los gatos adoptaron este comportamiento. Una de las hipótesis es que este gesto pudo haberse desarrollado como una adaptación para evitar malentendidos en situaciones sociales. Entre los gatos, el contacto visual directo puede ser interpretado como un desafío o una señal de agresión. En cambio, cerrar los ojos de forma pausada podría ser una señal de desarme, una forma de comunicar que no hay intención de conflicto.
Otra teoría sugiere que los gatos aprendieron a imitar el comportamiento de los humanos. Al vivir tan cerca de nosotros, pueden haber notado que responder a nuestras sonrisas —que también implican un leve estrechamiento de los ojos— genera interacciones positivas. Esto no sería del todo sorprendente, ya que otras investigaciones mostraron que los gatos son mucho más sensibles a las señales humanas de lo que solíamos pensar.
Por ejemplo, un estudio realizado por la misma Universidad de Sussex encontró que los gatos son capaces de leer las emociones humanas y ajustar su comportamiento en consecuencia. Un gato puede ser más cariñoso cuando nota que su dueño está triste o ansioso, lo que indica que estos animales no solo perciben nuestro estado emocional, sino que también buscan adaptarse a él.
Los gatos y su compleja comunicación con los humanos
Aunque los gatos a menudo son comparados con los perros en términos de lealtad y expresividad, esta comparación no hace justicia a la forma en que los felinos interactúan con nosotros. La mayoría de los gatos son más sutiles en sus formas de comunicación, lo que llevó a muchos a pensar erróneamente que no son animales afectuosos o que simplemente no entienden nuestras señales.
Sin embargo, investigaciones como esta demuestran que los gatos tienen su propio lenguaje, y aunque pueda ser más discreto que el de otras especies, está lleno de matices. Desde el ronroneo, que puede variar dependiendo de si están pidiendo algo o simplemente disfrutando de una caricia, hasta los famosos parpadeos lentos, los gatos tienen un repertorio de comportamientos complejos que utilizan para comunicarse con nosotros.
De hecho, estudios adicionales demostraron que los gatos también reconocen su propio nombre y responden a él, aunque a menudo eligen ignorarlo, lo que refuerza la idea de que, aunque independientes, están más en sintonía con nosotros de lo que solemos creer.
La importancia de entender a nuestros felinos
Para los amantes de los gatos, esta investigación es una excelente noticia. Con algo tan simple como un parpadeo lento, podemos mejorar nuestra relación con ellos, entender mejor sus necesidades emocionales y, lo más importante, fortalecer el vínculo que compartimos.
Este descubrimiento no solo es útil para los dueños de gatos, sino que también tiene implicaciones para el bienestar animal en general. Entender cómo los gatos interpretan nuestras señales puede ser clave para mejorar su calidad de vida, especialmente en entornos donde pueden sentirse vulnerables, como durante una visita al veterinario o al estar rodeados de extraños en refugios.
En resumen, la próxima vez que estés con tu gato, no dudes en probar este sencillo truco. No solo te permitirá comunicarte mejor con tu amigo felino, sino que también podría ser el inicio de una relación más cercana y armoniosa. Después de todo, ellos también están buscando maneras de decirte que te quieren, aunque no siempre sea de la forma más evidente.
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