Emergencia en Discapacidad: la contradicción de Javier Milei para no cumplir la ley
Desde que la oposición sancionó la iniciativa, que el oficialismo rechaza por considerar que atenta contra el equilibrio fiscal, el Gobierno intentó, por distintas vías, voltearlas. Pero no lo consiguió. Es más, la misma ley a la que apeló para "suspenderla" fue la que meses después incumplió para (otra vez sin éxito) derogarla.
Contradicciones libertarias
El asunto es que fue incumpliendo la Ley de Administración Financiera que Milei intentó, una vez más sin éxito, voltear la Emergencia en Discapacidad.Luego de vetar la ley y de que el Congreso lograra lo que pocas veces (incluso en la era Milei, en la que el oficialismo gobernó con una minoría parlamentaria nunca vista) insistir con los dos tercios de ambas Cámaras, LLA fue por un nuevo intento. El martes de la semana pasada, metió por la ventana, en la previa a la firma del dictamen del Presupuesto, el ya famoso artículo 75 que dice lo siguiente: “Deróganse las Leyes Nros. 27.793 y 27.795”. Es decir, las leyes de discapacidad y la de Financiamiento Universitario.
El asunto es que en ese artículo (que la oposición logró voltear cargándose todo el capítulo 11) el gobierno de Javier Milei no fue tan respetuoso de la Ley de Administración Financiera. Es que esa ley establece, en su artículo 20, que las leyes de presupuesto “no podrán contener disposiciones de carácter permanente, no podrán reformar o derogar leyes vigentes, ni crear, modificar o suprimir tributos u otros ingresos”.
En otras palabras, Milei apeló a la Ley de Administración Financiera para incumplir o “suspender” la Emergencia en Discapacidad, pero la incumplió al querer derogarla con la sanción del Presupuesto 2026.
De yapa, no es la primera vez que los libertarios aplican estándares distintos en torno a la ley de Discapacidad. Quien lo descubrió tiempo atrás fue el radical Martín Lousteau. Cuando era senador, el economista detectó que en la Ley de Régimen Penal Juvenil que presentó el Ejecutivo este año, con Patricia Bullrich como principal impulsora, en su artículo 51, dejaba en manos del Jefe de Gabinete la reasignación de partidas presupuestarias para su cumplimiento. Parecía un “copy-paste” de la ley de Discapacidad.
Finalmente, esa ley no se llevó al recinto de Diputados, pese a que obtuvo dictamen de comisión. ¿Qué hubiera pasado si el Congreso sancionaba esta ley? ¿Milei la hubiera suspendido por no especificar las fuentes de financiamiento?



Los comentarios están cerrados.