Esperanza tras la tragedia: Mejora la salud del niño de 9 años baleado por su padre en Rawson

A tres días del espeluznante ataque ocurrido en Villa Don Pablo, Rawson, donde una mujer y sus hijos de 9 y 4 años fueron víctimas de un brutal tiroteo perpetrado por su expareja, seguido de un intento de suicidio, se actualiza el estado de salud de los cuatro afectados, quienes continúan bajo cuidado médico en el hospital Guillermo Rawson.

 

El mayor, de 9 años, ha sido el más gravemente herido y ha pasado por dos niños intervenciones quirúrgicas para reducir la presión intracraneal. Mientras tanto, su hermano menor de 4 años, su madre y el agresor (su padre), están fuera de peligro.

 

El fiscal de Cavig, Eduardo Martínez Yanzón, quien está a cargo del caso, proporcionó una actualización sobre la situación médica de los involucrados. Se ha informado que el niño de 9 años ha mostrado un nivel mejoría en su estado de salud, respondiendo positivamente a los tratamientos y manteniéndose estable, lo que brinda un pronóstico alertador dentro de la gravedad de su condición. Por su parte, el pequeño de 4 años está evolucionando favorablemente y se espera que pueda recibir la alta médica en los próximos días.

 

En cuanto a la madre de los niños, se encuentra estable aunque los médicos aún no han determinado si será sometida a una intervención quirúrgica para extraer el proyecto que permanece alojado en su cabeza.

 

El agresor, quien intentó quitarse la vida después del ataque, fue sometido a una cirugía para retirar el proyecto que él mismo se disparó en la cabeza. Actualmente se encuentra consciente y su pronóstico es positivo. Sin embargo, permanece bajo custodia policial como detenido. Una vez que su estado médico lo permita, deberá enfrentar cargos judiciales por el presunto triple intento de homicidio agravado.

 

Este caso ha conmocionado a la comunidad local y sigue siendo objeto de atención tanto en el ámbito médico como judicial. Los familiares y allegados guardan con esperanza una pronta recuperación de los heridos mientras se espera el avance del proceso legal contra el agresor.