Fallo judicial a favor de los médicos en el caso de la muerte de Sergio Castro: su esposa clama por justicia

El miércoles, el juez de Garantías, Javier Figuerola, resolvió sobreseer a los tres médicos implicados en la muerte de Sergio Castro, un hombre de 48 años con hipertensión y diabetes, ocurrida el 26 de septiembre de 2023 en el centro de salud Báez Laspiur, en Chimbas. La decisión se tomó a solicitud del fiscal Iván Grassi, quien consideró que los médicos habían actuado dentro de los parámetros de la ley.

A pesar de este fallo, la esposa de Castro, Valeria González, mostró su profunda frustración y cuestionó tanto la decisión judicial como la actuación de los profesionales de la salud. «¿Cómo se explica semejante injusticia?», se preguntó con lágrimas en los ojos. «Seguiré luchando para que estos asesinos no maten a nadie más. Arruinaron mi vida, la de mis hijos y de toda la familia. Y así pretenden que creamos en la Justicia», afirmó, visiblemente afectada.

El caso comenzó cuando Castro ingresó al centro de salud Báez Laspiur en la tarde del 26 de septiembre. Tras varias horas de espera y sin que se le realizara una derivación a un centro hospitalario más especializado, el hombre falleció. González denunció que los médicos no tomaron la decisión de derivarlo a un hospital como el Rawson o el Marcial Quiroga, donde podría haber recibido atención más adecuada para su cuadro de salud.

La Fiscalía investigó la falta de derivación, pero los tres médicos implicados —Rodolfo Fabián Lemos, Juan José Estévez y Andrés Mario Martínez— presentaron pruebas para demostrar que hicieron todo lo posible para tratar y derivar al paciente, pero no lograron conseguir una cama disponible en los hospitales más grandes. Según la investigación, el médico Andrés Martínez realizó al menos 20 intentos de contactar al hospital Marcial Quiroga para obtener una cama, sin éxito.

A pesar de estas explicaciones, Valeria González no cree en la versión de los médicos. «No entiendo cómo pueden decir que los médicos actuaron bien. Ellos lo dejaron morir, y tienen que pagar. No mataron a un perro, mataron a mi marido, al padre de mis hijos, que ahora tienen un montón de problemas a causa de esto», expresó con enojo. «Los médicos siguen ejerciendo, es una burla. ¿Y quién te asegura que mañana no hagan lo mismo con otra persona? Es muy injusto, estoy muy enojada, tengo mucha rabia, sinceramente no puedo creerlo», agregó.

El caso ha generado gran conmoción en la comunidad, y el dolor de la familia Castro sigue latente. A pesar del fallo judicial que sobreseyó a los médicos, la lucha de Valeria González no parece tener fin. «Esto no va a quedar así», reiteró, decidida a seguir adelante con su denuncia y en busca de justicia para su esposo y sus hijos.

POR LIC. EUGENIA VILA