Ficha Limpia: tensiones políticas y desafíos legislativos

El proyecto de ley de "Ficha Limpia", que busca impedir que personas con doble sentencia judicial puedan acceder a cargos públicos, genera un fuerte debate en la política argentina.

En el centro de la polémica, la figura de Cristina Fernández de Kirchner, condenada en la causa Vialidad, parece ser el objetivo principal de esta iniciativa que enfrenta resistencias dentro y fuera del Congreso.

Un contexto de intereses cruzados

La inclusión del proyecto en las sesiones extraordinarias del Congreso, junto con la propuesta de designación de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla como jueces de la Corte Suprema, complica aún más el panorama. Mientras algunos sectores del oficialismo apoyan la medida, el kirchnerismo la interpreta como un intento directo de proscripción política contra la expresidenta.

El tuit de Eduardo «Wado» de Pedro calificando el proyecto como un ataque a la democracia refleja la postura del sector más cercano a Cristina, que considera la ley una herramienta para limitar sus aspiraciones políticas.

Un camino legislativo incierto

Para ser aprobada, la ley necesita mayoría absoluta en ambas cámaras: 129 diputados y 37 senadores. Sin embargo, el apoyo está lejos de garantizarse. En la Cámara de Diputados, sectores opositores temen repetir el fracaso del proyecto de Silvia Lospennato, cuando la falta de quórum derivó en su archivo. Ahora, bajo la redacción del ministro Luis Petri, la iniciativa tiene mayores chances de avanzar, pero el contexto político sigue siendo un obstáculo.

En el Senado, el panorama es aún más complicado. El peronismo controla 34 bancas, apenas a tres de lograr el quórum propio, mientras que la oposición necesita 48 votos para aprobar el acuerdo de los jueces. Las ausencias, tanto en Diputados como en el Senado, serán clave y determinarán el desenlace de este debate.

El dilema de los jueces de la Corte Suprema

El nombramiento de Ariel Lijo, cuestionado por su cercanía al poder político, es otro foco de conflicto. El cristinismo se opone a su designación, especialmente en un contexto donde el Gobierno impulsa un proyecto que afecta directamente a su líder. Por otro lado, Manuel García-Mansilla, con un perfil más académico y conservador, genera menos resistencia, pero su nombramiento depende del mismo paquete legislativo que incluye a Lijo.

El impacto político

El debate sobre Ficha Limpia no solo afecta a Cristina Kirchner, sino que también expone las fracturas en la oposición. Diputados y senadores no peronistas enfrentan el dilema de apoyar la medida o arriesgarse al costo político de su ausencia en un tema tan sensible para la opinión pública.

Por ahora, el destino de Ficha Limpia y de los candidatos a la Corte Suprema sigue siendo incierto, con un Congreso dividido y una batalla política que trasciende los límites del recinto legislativo.

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