Hidráulica advierte sobre seguridad de diques en negociación con productores

La directora de Hidráulica, Guadalupe López, señaló que, aunque no se acordó la corta programada, si las reservas de los diques llegan al mínimo de seguridad definido por el Comité de Seguridad de Presas (Cosep) en 240 hm3, deberán detener el riego. Actualmente, las reservas son de 297 hm3, y por cada día de riego se erogan 2,81 hm3. Los regantes confían en que el nivel no bajará tanto y cuestionan el límite impuesto por el Cosep.

López destacó que no firmará ningún documento que implique llevar los diques por debajo de los 240 hm3, ya que eso pondría en riesgo las obras hídricas de la provincia. Los regantes, por su parte, critican este límite y afirman que se puede reducir el volumen a 140 hm3. La directora de Hidráulica pidió a los regantes que dejen por escrito que se hacen responsables de cualquier daño por la reducción de las reservas.

Las autoridades argumentaron los riesgos asociados a tener menos agua que el mínimo recomendado en los diques, citando el ejemplo de Los Caracoles, donde, durante un año extremadamente seco, se socavó la válvula de seguridad. También advirtieron sobre el peligro para el suministro de agua potable en el Gran San Juan si las reservas disminuyen, ya que las tomas podrían taparse y dañarse en caso de una creciente.

En la reunión, los presidentes de las Juntas de Riego votaron en contra de la corta programada, argumentando que están en el proceso de engordar el grano de uva y dejar de regar en este momento sería «mortal». A pesar de no aceptar la corta general, acordaron cerrar el paso de agua en el canal Céspedes para permitir reparaciones urgentes en la obra conductora. La directora de Hidráulica instó a los regantes a dejar constancia escrita de su responsabilidad por posibles daños.

 

 

Op: Juan Llarena