La seguridad en el hospital público Rubén Caporaletti de la localidad bonaerense de José C. Paz se incrementó tras el ataque a tiros ocurrido en lamadrugada del domingo y que generó terror entre los pacientes y médicos, además del estupor por sufrir las consecuencias de situaciones que no son frecuentes en este país y parecen más propias de series norteamericanas.

Sebastián Motrel, director de la institución médica, habló con la prensa y dio detalles acerca de cómo está la causa, el hecho y la actualidad del hospital.

Motrel destacó que hasta ahora no tienen novedades de la causa, pero que la Policía y el Juzgado a cargo “tienen varias líneas de investigación”.

Al ser consultado por la prensa si al momento del ataque había seguridad, el director señaló que esa noche estaba la consigna policial, la cual está 24 horas. No dio precisiones acerca de la composición de esa consigna (cuántos agentes la componen y cuántos están trabajando en el turno nocturno) ni de cuáles son efectivamente sus funciones, más allá de las obvias.

A raíz del ataque, desde la institución solicitaron refuerzos, los cuales fueron autorizados y puestos en funcionamiento: “También hay personal de vigilancia que monitorea todo el hospital”. Y dijo que las cámaras en los accesos y en la guardia del hospital están funcionando, todas, sin ningún problema.

Acerca del tiroteo, que de milagro no dejó heridos, Motrel expresó: “Nos supera, es algo fuera de lo común”.

El funcionario subrayó que no recibieron amenazas previas y que por ese motivo no comprenden cuál pudo haber sido el móvil: “Por suerte no pasó a mayores, podría haber sido peor”.

Otro de los puntos alarmantes que mencionó es que todos los fines de semana pasan situaciones violentas y peligrosasaunque nunca “de esta magnitud”.

“Es la primera vez que ocurre un hecho de estas características. Hemos recibido piedrazos o algún que otro destrozo, pero jamás nos tirotearon como la otra noche”, sintetizó.

En tanto, el Colegio de Médicos hizo un “llamado urgente” a revertir la violencia intrahospitalaria tras la preocupante balacera registrada durante la madrugada del domingo.

Desde la entidad manifestaron su repudio enérgico «a tales acciones criminales, que ponen en riesgo la vida tanto de pacientes como del Equipo de Salud».  Y con la consigna “No a la violencia en el hospital”, desde la agrupoación se hizo un urgente llamado “a las autoridades y a la ciudadanía, a fin de preservar las condiciones de seguridad que deben cumplirse para una correcta atención de salud”.