Entre los ejemplos de denuncias realizadas se encuentra un incidente ocurrido en 2020, cuando la empresa reveló un error que permitía a los usuarios ver información sobre otros chats y relacionada con el pago de otros usuarios. Además, la comisión está investigando si la empresa participó en prácticas desleales o engañosas que resultaron en un “daño a la reputación” de los consumidores.
Si la FTC determina que una empresa viola las leyes de protección al consumidor, puede imponer multas o someter a la empresa a un decreto de consentimiento, que puede dictar cómo la empresa maneja los datos.
Denuncias previas a ChatGPT
Estados Unidos no es el primer Gobierno que puso el foco sobre OpenAI, ya que otros países también se plantearon la legalidad del uso de los datos por parte de este tipo de empresa. La Agencia Española de Protección de Datos anunció hace pocas semanas que inició «actuaciones previas de investigación a la empresa estadounidense dueña de ChatGPT».
El uso indebido de datos tiene que ver con que este tipo de empresas requieren grandes cantidades de datos para conseguir que sus modelos sepan procesar el lenguaje humano y articular las respuestas que le piden los usuarios. Hasta ahora, estas entidades captaron datos a su alcance sin importar la propiedad o el registro, lo que también despertó recelo de los productores de la información.
Por: Rodo Galdeano
Fuente: Ámbito
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