La nota más reciente de Lo Real de Guerrero se publicó el sábado mismo y trataba sobre el hallazgo de “restos humanos en bolsas negras a un costado del hotel la Palapa”, en Acapulco.
En agosto de 2019 Matus había sido atacado sobre el bulevar Vicente Guerrero, en la colonia Postal, también en Acapulco, pero resultó ileso.
Matus es el segundo periodista en actividad asesinado en una semana en México, considerado uno de los países más peligrosos en el mundo para los comunicadores.
El 8 de julio, el cuerpo de Luis Martín Sánchez, corresponsal del periódico La Jornada en Nayarit (noroeste), fue encontrado con signos de violencia luego de ser reportado como desaparecido.
En las últimas semanas, los ataques a reporteros en Acapulco no han parado. Hombres armados atacaron a balazos al administrador de dos páginas de noticias de Facebook, Alan Castro Abarca, la madrugada del pasado lunes en la colonia Morelos, en Acapulco.
De acuerdo con el reporte policial, alrededor de las 5 de la mañana dos hombres le dispararon a Castro Abarca. Uno de los balazos impactó en el brazo y otro en la cabeza. Castro Abarca fue trasladado al hospital, informó el medio El Universal.
Castro Abarca administra las páginas de Facebook Contactotv Guerrero y Última Línea Noticias, y es hijo del reportero Celso Castro Castro.
El 16 de junio, fue atacado a balazos José Carlos González Herrera, administrador de la página de Facebook de noticias Guerrero opinión ciudadana.
De acuerdo con RSF, desde el año 2000 fueron asesinados más de 150 periodistas en México.
Según el Gobierno, solo en 2022 se registraron 13 homicidios de reporteros y las autoridades investigan si esos hechos estuvieron relacionados con el oficio de las víctimas. La mayoría de crímenes de comunicadores sigue en la impunidad.
La organización Artículo 19 marcó el 2022 como el año más mortífero, con Veracruz (este), Guerrero y Oaxaca (sur) como los estados en los que más periodistas han sido ultimados.
El crimen de Matus estremece de nuevo a Guerrero, uno de los estados más azotados por la violencia derivada del narcotráfico, pues tiene costas en el Pacífico, una de las rutas para el transporte de drogas.
El lunes pasado, en su capital, Chilpancingo, fueron retenidos 13 agentes de seguridad mexicanos por manifestantes, presuntamente infiltrados por un grupo criminal, y fueron liberados al día siguiente tras negociaciones con el Gobierno.
Los manifestantes sitiaron esa capital de 3,5 millones de habitantes para exigir la excarcelación de dos hombres arrestados la semana previa y que según el Gobierno pertenecen a la banda narcotraficante de Los Ardillos.
Por: Rodo Galdeano
Fuente: Ámbito
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