Infierno en la torre en Balvanera
Un hombre es denunciado por sus vecinos de edificio debido a sus agresiones y amenazas de muerte. Una vecina ya se mudó debido al miedo
Un hombre, identificado como José C., es señalado y denunciado por sus vecinos de un edificio del barrio de Balvanera,por amenazas y agresiones. Además, indican que el grado de violencia se elevó luego de que este hombre retornó de una clínica de rehabilitación, así como después de las primeras denuncias.
C. es acusado de atacar al encargado del edificio con aerosoles y de agarrar de los pelos a un vecino, mientras que insultó y escupió a otros. El caso del vecino a quien agarró de los pelos en medio de una discusión, a quien también empujó contra la pared, está registrado en las cámaras de seguridad del mismo edificio, como también las patadas que le pega a su perro contra la puerta del ascensor y cómo lo arrastra con la correa, entre otros maltratos.
La policía ya intervino en más de una oportunidad, pero la situación no mejora. Ahora, se agrega un nuevo condimento: mientras no cesa en su violencia y redobla la apuesta, pretende ingresar al consejo de administración del edificio y los vecinos redoblan sus quejas.
La dueña de uno de los departamentos declaró que «todos tenemos miedo, por eso muchos no quieren salir a hablar». También dijo que C. «debe tener como 5 o 6 denuncias» y que en el edificio tuvieron «custodia por un mes por las amenazas de muerte a esa vecina que se fue del edificio». Para ella, «hablar con él es imposible, por más que intentamos llevar una buena relación entre vecinos».
Además, destacó otras dificultades de la convivencia con C. en el mismo edificio: «Hace pis en el edificio, escupe, hay amenazas de muerte. Es un hostigamiento constante. Deja carteles en inglés que firma como White Dog».
José C. también realizó su descargo frente a las acusaciones y denuncias: «Estoy dolido, enojado no es la palabra«. Además, reclamó por las malas condiciones en las que ingresó el edificio debido al proceder de sus vecinos en el consorcio.
Según dice C., «compré en un edificio con una deuda de un millón y pico de pesos y me tuve que comer ese muerto financiero que tenía el consorcio”. Por este motivo él mismo denunció a sus vecinos hace años, por «incumplimiento de deberes de administrador público». Dicha demanda fue dirigida contra el contador del edificio, que fue elegido para ese lugar entre varios vecinos. La realizó el 21 de octubre de 2020 y recién obtuvo una respuesta el 31 de marzo de 2022.
Por último, José C. negó todas las acusaciones: “En este edificio hay un destrato y robo constante. Yo ya denuncié todo. Yo no agredí a ningún vecino, en ningún momento. ¿Dónde están las imágenes que muestran que los agredí? Estábamos jugando».
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