Un equipo de investigadores de la Universidad Doshisha y TDK Corporation desarrolló una batería casi sólida que supera las limitaciones de las convencionales. Este diseño incorpora una combinación de electrolitos líquidos y sólidos no inflamables. Según Ryosuke Kido, principal autor del estudio, “la batería que desarrollamos es más segura y duradera, incluso con alta densidad energética”.
La innovación incluye un electrodo negativo de silicio y uno positivo, separados por una lámina de cerámica de vidrio conductora de iones de litio. Los electrolitos utilizados están diseñados para ser compatibles con los electrodos, mejorando el rendimiento general.
Resultados prometedores
La nueva batería de 30 mAh mostró una alta conductividad iónica, estabilidad térmica y un excelente desempeño electroquímico. Pruebas con espectroscopía de impedancia y calorimetría revelaron una generación mínima de calor, incluso a temperaturas de hasta 150 °C.
Además, la estructura demostró una notable estabilidad térmica, reduciendo significativamente las reacciones secundarias que suelen afectar a las baterías tradicionales.
Impacto en vehículos eléctricos y dispositivos
Este avance tiene el potencial de transformar la industria de los vehículos eléctricos y dispositivos como drones, al ofrecer baterías más seguras y eficientes. Según Kido, “en un mundo que avanza hacia la neutralidad de carbono, es vital desarrollar baterías automotrices altamente seguras y duraderas”.
Una solución para el futuro
El estudio marca un paso importante hacia el desarrollo de baterías de próxima generación que combinan eficiencia, seguridad y sostenibilidad.
Los comentarios están cerrados.